Cannes, altavoz político: Robert de Niro y Juliette Binoche destrozan a Trump y llaman a la acción global

El Festival de Cannes ha dejado claro, una vez más, que el cine no solo es arte, sino también trinchera política. En una gala de inauguración marcada por los discursos comprometidos y las denuncias sociales, la figura de Robert de Niro brilló con fuerza. Invitado de honor del certamen, el legendario actor neoyorquino lanzó una contundente crítica contra las políticas de Donald Trump, especialmente en lo referente al reciente anuncio de un arancel del 100 % a las películas extranjeras.

"Reflexionen un momento. No se puede poner precio a la creatividad, pero al parecer sí se le puede imponer un arancel", declaró de Niro desde el escenario del Gran Teatro Lumière, entre ovaciones. El actor calificó al expresidente estadounidense de "filisteo" y denunció los recortes en programas de ayuda y diversidad: "El arte es democrático e inclusivo. Es diverso, por eso somos una amenaza para los fascistas del mundo".

Conmovido, De Niro advirtió del riesgo real que corre la democracia en Estados Unidos y apeló a una movilización global: "No podemos quedarnos de brazos cruzados. Tenemos que actuar ya. Sin violencia, pero con gran pasión y determinación. Es hora de que todos los que se preocupan por la libertad se organicen, protesten y voten".

La emoción se intensificó con la intervención de Juliette Binoche, presidenta del jurado de esta edición, quien también lanzó críticas a Trump durante la gala y la rueda de prensa matutina. En su discurso, rindió homenaje a Fatima Hassouna, fotoperiodista palestina asesinada en abril durante un bombardeo israelí. Hassouna era protagonista de un documental proyectado en una sección paralela del festival. "Fatma debería haber estado con nosotros esta noche", expresó Binoche, en sintonía con una carta de denuncia firmada por más de 300 artistas internacionales.

La actriz francesa ofreció un mensaje de esperanza y transformación: "Ante la inmensidad de estas tormentas, debemos despertar la dulzura, transformar nuestras visiones fragmentadas en confianza… Cambiar de rumbo, y a través de la sanación, restaurar la humildad".

El acto inaugural concluyó con el estreno mundial de Partir un jour, ópera prima de Amélie Bonnin, que hace historia al ser la primera debutante en abrir Cannes. Con una narrativa íntima y crítica, la cinta marca un giro generacional dentro de un festival que reafirma su posición como foro cultural y político de alcance global.