Belleza

Beatriz Collado (Clínica del Arte) sobre cómo prevenir el envejecimiento: "Son las dos cosas más sencillas y más importantes"

Imagen de archivo. | Fuente: iStock

La piel es el órgano más grande que tenemos en el cuerpo humano y principal encargado de la protección frente a los agentes del exterior como bacterias, sustancias químicas, radiación solar y las temperaturas. Por esta razón, el buen cuidado de la piel resulta imprescindible durante toda la vida de una persona. Además, se trata del órgano que más signos muestra del paso del tiempo, de ahí que resulte muy importante un cuidado orientado a cada etapa vital.

Aunque en los últimos años se ha puesto de moda largas rutinas del cuidado de la piel que introducen multitud de productos y pasos a seguir. No obstante, en muchas ocasiones, algunos de estos productos son especialmente prescindibles. Beatriz Collado, directora de la Clínica del Arte y experta en salud femenina y nutrición, otorga algunos de los consejos más importantes para cualquier mujer en los 20, 30, 40 y 50 años.

"Son las dos cosas más sencillas y más importantes de cara al futuro de tu piel. Mucho más importantes que apuntarte el último skincare de moda", explica Collado haciendo referencia a la protección solar y a la hidratación a los 20 años. El uso del protector solar es especialmente recomendable como forma de prevenir el cáncer de piel, pues solo en España en 2023 se diagnosticaron 20.000 nuevos casos.

A partir de los 30

Así, conforme avanzan los años, se hace más necesario la introducción de productos que hagan frente al envejecimiento. A partir de los 30 años, la experta recomienda, además de la protección solar y la hidratación, la implementación de antioxidantes que retrasen el envejecimiento así como neuromoduladores: "Porque no solo corrigen esas señales del tiempo, sino que además tienen un efecto preventivo antienvejecimiento para que no vayan marcándose cada vez más".

Los neuromoduladores son una especie de toxinas que producen una especie de "parálisis" transitoria de los músculos, utilizándose tanto en procedimientos patológicos como con fines cosméticos. En este último caso, es necesario utilizar dosis muy concretas en zonas musculares muy localizadas para bloquear pequeñas áreas de la musculatura.

Cuidado por dentro y por fuera

Si bien se trata de una intervención médico-estética, la doctora aclara que "es importante quitar prejuicios sobre esta técnica, cuando se aplica bien y por profesionales adecuados, no deja un rostro 'efecto estirado'". A partir de los 40 y los 50 años, en cambio, lo ideal es añadir complementos nutricionales, especialmente en el caso de las mujeres. Collado matiza que depende de cada persona, pero lo ideal es la combinación de omega-3, vitamina D3 y magnesio.

"Si hemos hecho las cosas bien, tendrás una piel que lo demostrará, si no, a esta edad empiezan a notarse más que nunca todos los excesos y errores. Pero aun así, no está todo perdido, hay muchas herramientas que la medicina estética puede aportar para mejorar el envejecimiento, como inductores de colágeno o polinucleótidos", concluye.

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