Belleza

Los dermatólogos advierten de la razón por la que hay que utilizar un limpiador en aceite espumoso

Los jabones faciales pueden dar lugar a una sensación de sequedad en la piel. / Foto: iStock

La sensación de una piel tirante y seca después de lavarse la cara con agua y jabón es una de las más populares. Según los expertos, esto se debe a que contienen tensioactivos que, aunque limpian en profundidad, también despojan de la piel la grasa protectora y otras bacterias beneficiosas. Por esta razón, dermatólogos como Noah Gratch recomiendan utilizar jabones en aceite espumoso, ya que ofrecen limpieza e hidratación.

Este tipo de limpiadores se presentan como un aceite y al estar en contacto con el agua se transforman en espuma. "El aceite de estas fórmulas puede descomponer los residuos de base oleosa del maquillaje y ayudar a equilibrar los niveles de grasa de la piel", afirmó Gratch. Esto se debe a que determinados compuestos ayudan a disolver los que son similares, por lo que el aceite es muy eficaz para eliminar el exceso de grasa u otros residuos similares de la piel.

También para pieles grasas

No obstante, se trata de productos difíciles de encontrar hoy en día, esto se debe a que su formulación es muy compleja. Normalmente, los expertos recomiendan siempre una doble limpieza facial, retirando los restos de maquillaje o de protector solar y posteriormente lavando la cara con agua y jabón.

Anteriormente, solo se recomendaban los aceites a las pieles muy secas, aunque cada vez más es beneficioso para pieles mixtas y grasas. Esto se debe principalmente a que en el pasado, las formulaciones obstruían el poro y en aquellas pieles especialmente grasas contribuía a la aparición del acné y problemas similares.

Una limpieza en profundidad

En la mayoría de ocasiones, se produce cierta confusión sobre el orden de aplicación de productos básicos para la higiene y cuidado facial. Por ello, una de las mejores rutinas y más simples es la siguiente:

  1. Desmaquillar o retirar en un primer pase la suciedad de la piel con agua micelar o leches limpiadoras.
  2. Exfoliación y/o limpieza con jabón. Es importante destacar que este paso no ha de hacerse todos los días, sino de 1 a 3 veces por semana.
  3. Tónico. Aunque no se trata de un paso imprescindible, el uso del tónico puede ayudar a restablecer el pH de la piel.
  4. Sérum. Se trata de productos con una mayor concentración de ingredientes, lo que ayuda a combatir aspectos como las arrugas, manchas y pequeñas líneas de expresión.
  5. Contorno de ojos, con el fin de proteger y cuidar las ojeras.
  6. Crema hidratante, especialmente después de limpiar la cara con jabón.
  7. Crema solar. Es imprescindible la aplicación de este último paso antes de salir de casa, ya que ayuda a la protección de la piel de los rayos UV.
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