Existe la creencia generalizada de que ducharse todos los días es bueno para nuestro organismo. Ahora bien, a pesar de que ayuda a eliminar la acumulación de suciedad, sudor y bacterias que se acumulan en la superficie de la piel, no es para nada positivo para nuestra salud dermatológica.
Es más, expertos de la Universidad de Harvard han manifestado que lo ideal sería ducharse cuatro veces por semana, con agua tibia en vez de muy caliente y una duración de aproximadamente unos tres minutos. Y es que la repetida utilización de agua y jabón puede provocarnos daños en la piel como picores, infecciones o reacciones alérgicas.
A tener en cuenta
A juicio de la dermatóloga de la Clínica Oneskinmed y autora del libro Dos corazones bajo una misma piel, Lidia Maroñas, se tiende a frotar demasiado con la esponja y usar un exceso de jabón cuando realmente "no es necesario e incluso puede ser perjudicial para la salud de las pieles secas, las pieles atópicas o las pieles sensibles".
De hecho, debe emplearse una cantidad razonable de jabón, pasando suavemente la esponja e incluso la mano por todas las zonas apocrinas o responsables de mal olor que acumulan más seborrea y detritus y requieren más limpieza diaria como las axilas, los pliegues o la zona íntima.
Recomendaciones
En 'Telva', ha recomendado que a la hora de elegir un gel, un jabón o un aceite, hay que fijarnos en "geles limpiadores que no hagan mucho jabón, tipo syndet, o bien aceites o bálsamos limpiadores porque además de limpiar son más respetuosos con los componentes de la barrera de la piel".
"Si el gel de ducha está bien formulado no tiene por qué ser necesariamente mejor un aceite limpiador. Pero en los casos de piel sensible o muy seca y deshidratada o con dermatitis, personalmente es mejor optar por un aceite o bálsamo limpiador corporal", ha concluido la especialista.