La avalancha de contagios de Covid provocada por la nueva variante Ómicron está pasando factura al comercio en un momento especialmente complicado, en plena campaña de Reyes y justo cuando comienzan también las rebajas. La preocupación en el sector es máxima porque ante la imposibilidad de que los dependientes, el personal de caja o los repartidores puedan teletrabajar hay cada vez más tiendas que están operando ya bajo mínimos.
Según denuncian las fuentes consultadas por este periódico, el problema se agrava, además, porque el colapso en los centros de atención primaria está retrasando la tramitación de las altas, lo que impide que muchos trabajadores se puedan reincorporar a sus puestos a pesar de que han dado ya negativo en las pruebas realizadas y que no tienen síntomas. Aunque por ahora nadie se atreve a dar cifras, algunas cadenas sí que reconocen que tienen a más del 5% de la plantilla de baja.
En Mercadona, el líder de la disribución alimentaria con una cuota de más del 25%, admiten ya en este sentido que hay 3.500 empleados de baja actualmente, lo que equivale a aproximadamente un 3,5% del total de sus más de 93.000 trabajadores. "Hay que tener en cuenta que hay personas de oficina también en esta situación, pero es cierto que la preocupación en el sector por lo que está pasando es generalizada", explica un portavoz de la compañía.
Las patronales del sector declinan por ahora hacer ningún tipo de valoración a la espera de una posible acción conjunta ante el Gobierno sobre todo porque se teme que pueda ir a más en los próximos días. "No hay un problema sanitario, lo que hay es un problema de gestión debido al colapso que se está produciendo por el gran número de contagios, por lo que es necesario que el Gobierno tome medidas cuánto antes, igual que se ha decidido ya que los niños tengan que acudir a los colegios de forma presencial", explican en el sector.
La nueva variante, al alza
Ómicron se ha impuesto en España y supone ya, según el último muestreo realizado por Sanidad, más del 70% de los contagios por covid. La nueva variante representaba el 42,9 por ciento de los positivos de Covid-19 en la semana del 13 a 19 de diciembre, mientras que la incidencia de Delta en esa misma semana era del 54,2 por ciento, según se recoge en el informe Actualización de la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2 en España, pero la situación ha dado desde entonces un vuelco.