Retail - Consumo

La venta de cigarrillos cae a mínimos históricos ante el alza del electrónico: baja un 11% en la última década

Una persona con un cigarrillo electrónico

La venta de cigarrillos ha caído en España a mínimos históricos en pleno auge de los nuevos dispositivos electrónicos y vapeadores. De acuerdo con el último informe del Comisionado del Mercado de Tabacos, las ventas cayeron en el primer semestre a 989 millones de unidades, lo que supone la cifra más baja desde que hay registros, exceptuando los años de la pandemia -2020 y 2021- cuando se alcanzó un nivel parecido. La venta ha caído en estos seis primeros meses un 2,6% respecto al mismo periodo de 2024 y hasta un 6,3% en relación al año 2022.

Pero es que si se compara con años anteriores se aprecia un descenso de hasta el 11% en relación al consumo de cigarrillos que había en España hace una década. El ministerio de Sanidad prevé llevar precisamente mañana al Consejo de Ministros la ley antitabaco, que prohibirá vapear en los mismos espacios que fumar, equiparando así la regulación de los cigarrillos electrónicos y tabaco calentado a la del tabaco tradicional. En mayo, la ministra Mónica García, mostró ya su confianza en que la regulación iniciase sus trámites parlamentarios durante este año. "Quiero ser muy clara: no existe el tabaco saludable (...) No hay evidencia de que el uso de dispositivos alternativos al tabaco convencional reduzca la adicción al tabaquismo, no hay evidencia científica", aseguraba la ministra.

El descenso en la venta de cigarrillos no no implica, sin embargo, una reducción de los ingresos del sector. Y es que, de acuerdo con los datos del Comisionado, entre enero y junio la venta de cigarrillos alcanzó un récord de 6.498 millones de euros, lo que implica un incremento del 4,7% respecto al primer semestre de 2024 y de hasta el 22,7% en relación a la cifra de ventas de hace solo cinco años, en 2020. Al cierre del mes de junio, el liderazgo por cuota de mercado era para Altadis, filial del grupo británico Imperial Brands y propietaria de marcas como Fortuna, Nobel o Ducados, que sumaba el 27,68% de cuota de mercado, en el mismo nivel prácticamente que el año anterior. Japan Tobacco Internacional (JTI), dueña de Camel y Winston, se ha hecho con la segunda posición al alcanzar el 27,26% tras un crecimiento de casi un punto porcentual, el mayor de todo el sector, y Philip Morris (Marlboro y Chesterfield) se queda en tercer lugar con el 26,9%. La cuarta posición es para British American Tobacco (BAT), propietaria de Lucky Strike, que pierde casi un punto y medio de cuota en un año y baja del 10,54% de participación a tan solo el 9,08%.

Por marcas, la primera posición la ocupa Marlboro con el 16,12%; la segunda Camel con el 11,98%; la tercera Winston con el 9,47%; la cuarta Fortuna con el 7,11% y la quinta Lucky Strike con el 6,92%. En mayor o menor medidas todas las empresas están invirtiendo y apostando, en cualquier caso, por los nuevos dispositivos. La compañía que va más adelantada en este sentido es Philip Morris International (PMI). Su consejero delegado, Jacek Olczak, ha reclamado en varias ocasiones a los gobiernos de todo el mundo que aceleren el fin de los cigarrillos, asegurando que "el único lugar en el que deberían estar es los museos".

En su opinión, las políticas actuales para reducir la prevalencia del hábito de fumar no están funcionando lo suficientemente rápido y pueden estar prolongando el hábito de fumar. Olczak ha apuntado en varias ocasiones que incluso asumiendo que los productos sin humo sean sólo un 80% menos peligrosos que los cigarrillos, si las personas que fuman actualmente se pasaran por completo a ellas, a lo largo de su vida existe la posibilidad de una reducción de 10 veces en las muertes atribuibles al tabaquismo en comparación con las medidas tradicionales de control del tabaco por si solas. La última Encuesta sobre Alcohol y Otras Drogas en España (Edades) apunta, de momento, que el 19% de los españoles han vapeado alguna vez en su vida, un 4,7% más respecto a la anterior oleada, frente al 66,6% que ha consumido el tabaco tradicional.

Tras una década del lanzamiento por primera vez de alternativas al tabaco, Philip Morris logró en 2023 que el 38% de su facturación mundial neta provenga ya de las alternativas a los cigarrillos y IQOS superando por primera vez los ingresos de Marlboro, su marca más importante hasta ahora, con ventas de más de 10.000 millones de dólares a nivel mundial (unos 9.120 millones de euros).

La empresa lleva acumulada para ello una inversión en los nuevos dispositivos de 14.000 millones de dólares (12.800 millones de euros) y cuenta con 1.500 personas trabajando en equipos de innovación. No es la única, sin embargo, que ha apostado por el tabaco calentado. En 2020 BAT lanzó Glo y en 2024 JTI entró también en el mercado de tabaco calentado en España con el lanzamiento del dispositivo Ploom. Imperial Brands es la única que ha seguido una línea distinta, apostando por el dispositivo de vapeo Blu a nivel nacional, aunque en Canarias distribuye también Pluze, de tabaco calentado.

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