Mahou San Miguel apuesta por el agua y por los productos no alcohólicos. Su posición la ha defendido su director general, Alberto Rodríguez-Toquero, durante un nuevo foro del Club Conecta, asociación que agrupa a periodistas y profesionales de la comunicación originarios de Castilla-La Mancha y afincados en Madrid. En el encuentro, al que asistieron más de veinte representantes de medios y responsables de departamentos de comunicación de destacadas empresas, Rodríguez-Toquero compartió una panorámica sobre la situación actual de la compañía.
La cervecera madrileña experimentó el año pasado una caída del 1,4% en volumen de ventas, hasta los 20,7 millones de hectolitros, a pesar de lo cual su facturación creció un 0,8% y se situó en 1.993,5 millones de euros. Son datos resultados del descenso nacional del consumo de cerveza, que en el caso de la compañía madrileña fue del 2% en comparación con el aumento del 0,8% experimentado en el volumen comercializado de agua, con 4,8 millones de hectolitros.
Durante su intervención el directivo destacó también la importante vinculación de la compañía de bebidas con Castilla-La Mancha, comunidad donde se localizan algunos de sus principales centros de producción, como su fábrica de cerveza de Alovera, Guadalajara, la más grande de España, y el manantial de Solán de Cabras en Beteta, Cuenca.
También abordó la transformación del modelo de negocio en respuesta a las nuevas demandas del mercado y el impulso a la innovación y la diversificación y subrayó la apuesta internacional. De manera específica destacó la ampliación de su capacidad productiva en Estados Unidos, donde Mahou San Miguel refuerza su presencia con fábricas propias como parte de su estrategia de crecimiento en el mercado norteamericano.
Otro de los puntos abordados fue la apuesta de la cervecera por la sostenibilidad, destacando los avances que han permitido alcanzar el objetivo de cero emisiones tanto en sus procesos de producción como de distribución. Asimismo, recordó que Mahou San Miguel fue pionera en su sector al implantar un plan de igualdad y conciliación que se revisa e implementa de manera continua.