
Lidl ha reforzado su compromiso con el sector primario andaluz con la compra de más de 26.000 toneladas de patata de origen nacional para este año, un 20% más que en 2024. Andalucía, junto a Murcia y Castilla y León, se ha situado como una de las principales regiones proveedoras de este producto esencial, lo que consolida a la cadena como uno de los pocos distribuidores que garantiza patata española durante los doce meses del año.
Esta operación forma parte de una estrategia a largo plazo orientada a ofrecer productos frescos de proximidad y con la mejor relación calidad-precio. Según ha destacado el director general de Comercial y Compras de Lidl España, Carlos González-Vilardell, "nuestra estrategia de compra no solo responde a criterios de frescura y calidad, sino también a una firme voluntad de apoyar a nuestros agricultores españoles. Llevamos más de dos décadas construyendo relaciones de confianza con nuestros proveedores, lo que nos permite garantizar productos que cumplen con los más altos estándares".
Entre los socios estratégicos en la región se encuentra Patatas Arrebola, una empresa andaluza que forma parte de la red de proveedores de confianza de Lidl y que permite a la cadena mantener una cadena de suministro optimizada. Todos los proveedores nacionales de patata que trabajan con Lidl cuentan con la certificación Global G.A.P., lo que asegura la aplicación de buenas prácticas agrícolas y una producción hortofrutícola respetuosa con la biodiversidad.
La huerta andaluza, eje estratégico
Con más de 140 establecimientos en Andalucía y una plantilla de más de 3.500 empleados directos, Lidl ha consolidado su posición como uno de los principales clientes de la huerta andaluza. En 2023, la compañía destinó más de 1.950 millones de euros a la compra de artículos andaluces, de los que el 84% se destinó a la exportación a unos 30 países. Esto equivale a más de 1.640 millones de euros, un 2% más que el ejercicio anterior.
Los productos hortofrutícolas lideran estas exportaciones, con protagonismo de tomates, pimientos, frutos rojos, cítricos y, por supuesto, patatas. La apuesta de Lidl por la producción local también incluye una variada oferta de patata nacional en múltiples formatos (2 kg, 3 kg, 5 kg y a granel) y variedades como la roja, especial para freír o guarnición.
Compromiso con el desarrollo rural
Esta estrategia de apoyo al sector agrícola se enmarca dentro del compromiso global de Lidl con el desarrollo económico y social de España. A través de la apertura de tiendas, plataformas logísticas, generación de empleo de calidad y la internacionalización de productos nacionales, la compañía ha buscado generar valor compartido en todo el territorio.
Con más de 700 tiendas y 13 plataformas logísticas en España, Lidl trabaja con unos 900 proveedores nacionales y realiza compras anuales por valor de más de 7.400 millones de euros, exportando más de la mitad de esta producción. En este engranaje, el campo andaluz se ha convertido en una pieza clave para el modelo de crecimiento sostenible de la cadena, que reafirma su compromiso con el territorio, el empleo rural y la calidad alimentaria.