Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el año pasado los españoles consumieron 140 millones de litros de helado -unos tres litros por persona- y el sector facturó 650 millones de euros, un 12,2% más que el año anterior.
El 80,7% del consumo de helado se concentra entre los meses de abril y septiembre, mientras que el 19,3% restante se reparte entre octubre y marzo.
Tal y como indicó a Servimedia el presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos (Anhcea), Mario Maciá, el adelanto del calor, dado que "llevamos ya tres semanas de campaña de verano", está haciendo que los españoles se acerquen a las heladerías.
Entre los sabores más demandados, Maciá tiene claro que la estrella del verano es el famoso chocolate Dubai -chocolate blanco o negro relleno de pasta kataifi y pistacho-. Además, aunque siguen vigentes los sabores tradicionales, los clientes cada día se atreven más a probar creaciones atrevidas.
Asimismo, destacó que el cliente cada día da más importancia a disponer de alternativas como sabores sin azúcar o veganos.
Subida del cacao
La estrella del verano sigue siendo el helado de chocolate, a pesar de que este producto, según el Índice de Precios al Consumo (IPC) de mayo ha subido un 25% desde el año pasado -más de un 50% en los últimos tres años- lastrado por la subida del cacao en los mercados internacionales.
Mientras tanto, aunque el precio del helado llegó a subir más del 20% el año pasado, este año su precio ha aumentado de forma mucho más leve -3,8% según el IPC de mayo-.
Esta subida, unida a la de otros productos como la leche -a finales de 2022 llegó a subir un 33% y este mes sube un 5,8%-, los huevos -que en mayo han marcado una subida del 18%- o el azúcar -que en mayo acumula una bajada del 18% tras las subida de casi el 50% que alcanzó en 2023- están impactando en gran medida en el margen de beneficio de los heladeros.
"Tu no puedes trasladar todas estas subidas al cliente, entonces lo que vas haciendo poco a poco es recortar tu margen de beneficio", lamentó Masiá.
Por último, Masiá defendió la labor del heladero artesano, que lucha con un producto de "mayor calidad" y "mayor valor añadido" frente al producto industrial que copa los lineales del supermercado, gracias a la utilización de ingredientes de proximidad y la revitalización de productos locales como el turrón de Jijona.