El Grupo Central Lechera Asturiana cerró el 2024 con un negocio de 996,7 millones de euros, un 5% menos que el ejercicio anterior, principalmente por la caída de sus exportaciones de producto industrial y su esfuerzo en precios, según ha indicado la compañía.
A pesar de la disminución del negocio, el grupo alimentario destaca la mejora en su rentabilidad al pasar su Ebitda de 45,3 millones en 2023 a 56,6 millones de euros en 2024, un año que cerró con 6.506 socios, 784 son activos y 5.722 excedentes, además de 1.306 empleados distribuidos en sus ocho centros de trabajo en los que se recogieron cerca de 813 millones de litros.
Por unidades de negocio, la principal empresa del grupo, Capsa Food mantuvo su liderazgo en los mercados leche (16,3%), nata (18,4%) y mantequilla (20,6%), cerrando el ejercicio con una facturación de 921,7 millones de euros y un Ebitda de 64,1 millones. Además, reforzó su presencia en quesos al adquirir a mediados de año el 40% de Innolact, propietaria de Quescrem, en una operación que se consolidó en 2025 al ampliar su participación hasta el 60%.
La Sociedad Asturiana de Servicios Agropecuarios ASA, por su parte, redujo su facturación a consecuencia de la bajada del precio de sus productos hasta los 69,3 millones de euros; mientras que Biogastur, empresa especializada en la gestión, tratamiento y valorización de purines y residuos agroalimentarios, aumentó su facturación hasta los 3,5 millones de euros y realizó inversiones superiores a los 5 millones para poner en marcha la producción e inyección de biometano a la red.
Desde el grupo destacan que su contribución económica en 2024 se acercó el año pasado al 2% del PIB del Principado de Asturias, según el estudio desarrollado por Kreab.