Zaragoza
Las localidades zaragozanas de Farlete, Monegrillo y Alfajarín, además de la zona de Villafranca, se han encontrado estos días con un inquilino no deseado: la langosta. Su presencia se ha convertido en una plaga en esta parte de la provincia de Zaragoza, llegando a causar daños importantes en el cultivo del cereal.
Y, aunque todavía no hay datos exactos, las primeras estimaciones apuntan a daños que pueden oscilar entre el 30% y el 90% de la producción de cebada, triticale y trigo blando en estas localidades y, en un momento, en el que el cereal se encuentra en fase de desarrollo pastoso del grano o en fase de maduración.
Los últimos datos, a fecha de 2 de junio y facilitados por UAGA-COAG, en la zona afectada por la plaga de langostas, hay 3,52 hectáreas de cebada, con rendimiento de 1.500 kilos por hectárea, que registra un 90% de daños, además de observarse también en este cultivo otras 0,92 hectáreas (2.300 kilos por hectárea de rendimiento) con el 40% de daños; 1,01 hectárea, con el mismo rendimiento que la anterior, con el 35%, y 2,10 hectáreas, con rendimiento de 2.500 kilos por hectárea, con el 40% de afección.
En el caso del triticale, se han detectado 5,82 hectáreas con daños del 50% y otras 1,08 hectáreas con daños del 60%. En ambos casos, el rendimiento es de 2.000 kilos por hectárea. Y, finalmente, en el trigo D, se calculan unas 5,33 hectáreas afectadas (rendimiento de 1.500 kilos por hectárea) con daños del 35%.
Son afecciones ante las que la organización agraria UAGA-COAG ha pedido soluciones y medidas eficaces para su erradicación dentro de la reunión mantenida con la dirección general de Calidad y Seguridad Alimentaria del Gobierno de Aragón y con el Servicio de Sanidad y Certificación Vegetal.
Y es que, desde el pasado 26 de mayo, cuando saltó la voz de alarma por la infestación de langosta en parcelas de cultivo en estos municipios, la progresión en los daños ha sido "descomunal", apuntan desde la organización agraria, que añade que la plaga está muy localizada en unos núcleos concretos y no es un problema generalizado.
No obstante, durante la última semana, agricultores afectados han mantenido un contacto continuo con los técnicos e investigadores del Centro de Sanidad y Certificación Vegetal que trabajan sobre el terreno y se les va informando de la aparición de nuevos núcleos.
En este período, la langosta ha cambiado de estadio, pasando de N5 a estado adulto, fase en la que se han causado importantes daños en los cultivos de cereal, ya que no solo ataca al grano de la espiga, sino que se alimenta a su vez de las partes más tiernas y verdes del tallo, haciendo que la espiga caiga al suelo por su propio peso.
De momento, los técnicos del Centro de Sanidad y Certificación Vegetal están estudiando tratamientos para combatir la plaga, con especial atención a las parcelas afectadas o colindantes que están en régimen ecológico, lo que supone que no es posible aplicar determinados productos fitosanitarios.
Un motivo por el que desde UAGA se ha pedido al Gobierno de Aragón soluciones que sean compatibles con la producción ecológica con el fin de no interferir en los compromisos de los agricultores y que podría conllevar la pérdida de ayudas por cultivar en ecológico.
También piden que se considere la destrucción de huevos, puesto que el ciclo vital de las langostas es de unos 60 días, quedando divido en huevo, ninfa y adulto. La plaga se encuentra, precisamente, en esta última fase, por lo que se incide en este ámbito para evitar que pueda producirse otra plaga en la próxima campaña.
Desde la organización apuntan la necesidad de labrar con volteo de suelo, con vertedera, entre septiembre y octubre, para que los huevos que están enterrados salgan a la superficie y se sequen. Pero, el problema radica en que en estas localidades afectadas hay muchos agricultores que se han acogido en este período de la PAC 2023-2027 a los compromisos del ecorrégimen de agricultura de conservación, realizando siembra directa. Esto no permite voltear la tierra.
También hay productores que se han acogido al compromiso agroambiental de mantenimiento del rastrojo en zona red natura 2000, que tampoco pueden labrar antes del 1 de enero de 2026 porque les repercutiría en el cumplimiento de la normativa y perderían las ayudas.
La organización agraria va a organizar una charla informativa en la que los técnicos del CSCV y del Departamento de Agricultura informen a los agricultores sobre cómo afrontar la eliminación de la plaga mediante fórmulas agronómicas, como labrar, y tratamiento fitosanitario. Además, se van a solicitar indemnizaciones para los agricultores afectados.