
Muchas veces llegamos a final de mes sin haber ahorrado ni un euro y nos preguntamos en qué hemos gastado tanto dinero. Buena parte ya se nos va en la casa con la hipoteca o el alquiler, a lo que tenemos que sumar el pago de suministros básicos (luz, agua, gas, Internet) y la cesta de la compra. Si a esto le sumamos que hace tiempo que los precios suben más rápido que los salarios (cuatro veces más en 2022), vemos como ahora compramos menos cosas por el mismo o incluso más dinero.
Dejando a un lado los gastos básicos de alimentación, suministros y hogar, la realidad es que se hace necesario organizar nuestro dinero para que, si no queremos sacarle rendimiento invirtiéndolo, al menos no lo perdamos. Así podremos detectar en qué se nos va el dinero, aunque esto de poco o nada servirá si no somos conscientes de que tenemos que eliminar los gastos ocultos que están minando nuestros ahorros.
En este sentido, desde el Banco de España enumeran una serie de gastos sorprendentemente habituales que nos quitan dinero poco a poco casi sin darnos cuenta, y de los que sería conveniente prescindir.
1. Suscripciones y servicios automáticos
Las plataformas de 'streaming' se han adueñado de nuestras televisiones, tanto que en la mayoría de ocasiones una única persona puede tener activas hasta 10 suscripciones, un gasto más que evitable teniendo en cuenta que, en muchas ocasiones, ofertan los mismos contenidos.
Si no queremos prescindir de sus servicios, lo recomendable es que solo tengamos una o dos suscripciones, más que suficiente, cancelando las que usemos menos y optar por las alternativas más económicas.
2. Compras impulsivas
Se te olvida la merienda y bajas a comprar un bocadillo, un café o un cruasán. En ocasiones puntuales no supone un problema, pero si lo hacemos día sí y día también, incurrimos en un gasto hormiga que, a final de mes, puede representar un gasto importante. Intenta reducirlos al máximo y comprar de forma inteligente.
3. Comida a domicilio
Al igual que los dos puntos anteriores, pedir comida a domicilio de forma recurrente puede provocar "un gran agujero" en nuestro presupuesto, además de que normalmente compramos opciones menos saludables.
Aunque la cesta de la compra esté cada vez más cara, para nuestro bolsillo siempre será mejor cocinar en casa, y también más saludable.
4. Tarifas de servicios del hogar
A partir de que el precio de la luz comenzara a dispararse a partir de la guerra de Ucrania en 2022, estamos mucho más pendientes de nuestras facturas. Intentamos gastar menos pero no se ve reflejado en nuestro recibo, seguramente porque estemos pagando de más por lo que realmente necesitamos. Lo mejor es comparar las ofertas de distintas empresas para asegurarse de que se adapta a nuestras necesidades.
5. Comisiones bancarias
Tener dinero en el banco también cuesta dinero: mantenimiento de la cuenta, retirada de efectivo en cajeros ajenos, etc., son pequeñas comisiones que representan una suma importante. Recuerda comprobar tus cargos para ver qué comisiones estás pagando e intenta usar siempre que puedas cajeros de tu entidad para evitar recargos innecesarios.
6. Intereses y multas
Una multa siempre supone un gasto inesperado e impredecible, aunque el importe se puede reducir notoriamente si se paga en un plazo determinado. Algo parecido ocurre con los préstamos, que pueden generar intereses y recargos si no se paga la cuota a tiempo, por lo que siempre hay que tener controlados estos gastos.
7. Garantías y seguros
Muchas veces pagamos por garantías extendidas o seguros que realmente no necesitamos. Revisa bien las condiciones y asegúrate de que valen la pena.