
Heineken ha logrado reducir sus emisiones de CO2 en la producción de cerveza en nuestro país a la mitad desde 2018 gracias a su apuesta por energías renovables y la implementación de tecnologías innovadoras, según refleja su informe de sostenibilidad correspondiente a 2024.
La compañía neerlandesa, sin embargo, se plantea reducir sus emisiones en toda la cadena de valor, y ya ha reducido un 26% su huella de carbono de alcance 1, 2 y 3 respecto a 2018, aunque su objetivo es llegar al 30% a finales de este año y ser net zero en 2040.
Tras convertirse en la primera cervecera que elabora sus productos solo con electricidad renovable de origen solar en 2019, Heineken España ha conseguido que el 55% de la energía utilizada en sus fábricas ya sea renovable, y se acerca aún más a la ambición de elaborar sus productos con energías 100% renovables a finales de este año y en toda su cadena de valor en 2040.
La filial española de la cervecera neerlandesa, que ha adelantado gran parte de sus objetivos de sostenibilidad y responsabilidad a 2025, cinco años antes que su matriz, y desde 2022 ha invertido más de 40 millones de euros a este fin, alrededor de 11,5 millones de euros en 2024, a los que se suman más de 6 millones de euros para apoyar a la hostelería valenciana con el movimiento FuerzaBar.
Además, en el pasado ejercicio se inauguró Torre Cruzcampo, un nuevo espacio formativo en alianza con la Cámara de Comercio, cuya inversión en 2024 fue de 1,6 millones de euros. El proyecto supone una inversión total de 7 millones desde 2017.
Consciente de la importancia de la circularidad para reducir sus emisiones de Alcance 3, la compañía ya ha certificado todas sus fábricas como '0 residuos a vertedero', valorizando el 99,7% de los generados para reutilizarlos en sus propios procesos o en otras industrias como la de alimentación de ganado porcino y bovino. Asimismo, ya utiliza un 94,4% de envases reutilizables en hostelería y a nivel global se ha marcado nuevos objetivos para sus envases, además de asociarse con la prestigiosa Fundación Ellen MacArthur para impulsar prácticas de reutilización de envases a gran escala.
Asimismo, la cervecera ha reducido su consumo de agua un 43% desde 2008, alcanzando una media de 2,79 litros de agua por litro de cerveza producido. Dos de sus fábricas (Sevilla y Jaén) ya han superado incluso el objetivo global que se ha marcado en países con estrés hídrico como España, con un consumo de 2,6 l/l y 2,4 l/l respectivamente.