El consejero delegado de la cadena de tiendas Primark, Paul Marchant, ha presentado su dimisión inmediata del cargo tras la investigación abierta por la matriz del grupo, Associated British Foods (ABF), en relación con la acusación presentada por una mujer sobre el comportamiento del ejecutivo hacia ella "en un entorno social".
Marchant, primer ejecutivo de la cadena irlandesa desde 2009, "reconoció su error de juicio y acepta que sus acciones no cumplieron con los estándares esperados por ABF", según la multinacional, añadiendo que el ejecutivo ha presentado disculpas a la persona en cuestión, al consejo de administración de ABF, a sus compañeros de Primark y a otras personas relacionadas con la empresa.
Tras este anuncio, será el director financiero de ABF, Eoin Tonge, quien asuma el cargo de consejero delegado de Primark de forma interina, colaborando con el equipo directivo y el Consejo Asesor Estratégico de Primark. A su vez, Joana Edwards, controller financiero del grupo actuará como directora financiera interina de ABF.
"Estoy profundamente decepcionado", ha afirmado George Weston, consejero delegado de ABF, para quien actuar con responsabilidad es la única manera de construir y gestionar un negocio a largo plazo. "Los compañeros y demás personas deben ser tratados con respeto y dignidad. Nuestra cultura debe ser, y es, más grande que cualquier individuo", ha apostillado.