Mexicana de Franquicias, el grupo de restauración temática surgido de los restaurantes La Mordida, fundados por Joaquín Sabina y su socio Julio Sánchez hace 30 años, cerró el año pasado con una facturación de 12,5 millones de euros.
Estos ingresos suponen un ejercicio casi plano, con apenas un crecimiento de la facturación del 0,7% respecto a los 12,42 millones registrados en 2023, y vienen determinados por un año en el que el grupo no realizó ninguna apertura de sus diferentes marcas: La Mordida, Ricos Tacos, OleMole y SuperTaco.
Sin embargo, desde la compañía destacan que en 2025 retomarán la senda del crecimiento con una previsión de entre 5 o 6 aperturas a lo largo del año para ampliar una red compuesta por 45 establecimientos: 10 de La Mordida con nueve locales físicos y una dark kitchen; 12 de las taquerías fast food Ricos Tacos, dos físicos y diez dark kitchens, y con presencia en medio centenar de eventos con food trucks; 12 de OleMole, la enseña de urban mex food comprada a Alsea en 2023 y de la que cuentan con dos restaurantes y diez dark kitchens; y otros 11 de su cantina tex mex SuperTaco, dos de ellos físicos y otros nueve con cocinas para delivery.
Tal y como destaca el consejero delegado de Mexicana de Franquicias, Carlos Ruiz, "El cierre de 2024 nos deja grandes aprendizajes y logros que nos permiten mirar hacia 2025 con optimismo. Nos enfocaremos en consolidar nuestra presencia, expandirnos a nuevos mercados y seguir ofreciendo la auténtica experiencia mexicana que nos ha caracterizado durante estas tres décadas".
En este sentido, la compañía destaca que el año pasado logró consolidar su posición en el sector de la restauración organizada a pesar de los desafíos económicos y operativos, gracias a su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado, apostando por la innovación gastronómica y la optimización de procesos internos.