
Alarma en el sector del aceite de oliva. La industria ha manifestado "su profunda preocupación por el persistente incumplimiento, por parte de algunos establecimientos de hostelería y restauración, del Real Decreto 895/2013, en vigor en nuestro país desde hace más de una década", una normativa que obliga a presentar los aceites de oliva en envases inviolables, que garanticen al 100% la integridad del producto y estén debidamente etiquetados.
La Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha anunciado, en este sentido, que ha procedido a denunciar esta situación ante el Gobierno y las comunidades autónomas su preocupación por la aparente laxitud en el cumplimiento del Real Decreto 895/2013 y la necesidad de endurecer los controles para erradicar la anomalía que suponen los envases rellenables y anónimos en la hostelería. "Es innegable que la entrada en vigor de esta norma representó un avance muy positivo. Por primera vez, los clientes de la hostelería podían saber con certeza qué producto estaban consumiendo", explica Pedro Barato, presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. "Sin embargo, una década después, resulta inaceptable que aún haya establecimientos que incumplan la Ley. Es inaudito", subraya con firmeza.
Barato recalca que esta normativa beneficia, en primer lugar, al consumidor: "¿Qué calidad me ofrece un envase anónimo? ¿Qué fecha de consumo preferente tiene? ¿Quién se hace responsable en caso de un problema alimentario? Y, lo más importante, ¿cómo puedo estar seguro de que contiene realmente aceite de oliva virgen extra y no una mezcla de otras grasas?". También destaca que estas malas prácticas perjudican tanto a los propios hosteleros como a la imagen del sector: "No ofrecer un producto garantizado resta calidad a la experiencia del cliente y daña la reputación de los Aceites de Oliva de España. En otros grandes países productores, como Italia y Grecia, los restaurantes actúan como embajadores de sus aceites de oliva. Es especialmente doloroso que esto ocurra en España, líder mundial en calidad, producción y comercialización de aceites de oliva, y una potencia turística que está a punto de alcanzar los 100 millones de visitantes anuales".
Ante esta situación, la Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha iniciado una ronda de reuniones con con los responsables de Consumo de las distintas administraciones para exigir un mayor control y garantizar que se vigila el cumplimiento de la normativa. "No se pueden aprobar leyes y luego permitir que no se cumplan. Exigimos el cumplimiento riguroso de esta Ley", concluye Barato. Aceites de Oliva de España ha reactivado, además, la campaña "¿Peeerdona?" que, desde el humor, recuerda a los restauradores sus obligaciones y a los consumidores su derecho a conocer la calidad y tener las garantías de seguridad alimentaria y autenticidad de lo que consumen.
Precios
Por otro lado, y pese a que el precio del aceite más que duplica aún los niveles a los que estaba a inicios de 2021, cuando empezó la subida como consecuencia de la sequía, la brusca caída que se está registrando ahora ha provocado que las organizaciones agrarias empiecen a movilizarse. Una de las primeras en actuar ha sido así Coag Andalucía, que ha pedido al Gobierno que fuerce una investigación de Competencia para detectar posibles acuerdos en la compra venta ante la sospecha de que se están forzando los precios a la baja, incluso por debajo de los costes de producción.
Es lo que asegura, por ejemplo, Juan Luis Ávila, responsable de Olivar de COAG. "Todo indica que se está produciendo una bajada artificial del precio del aceite, y nos hace sospechar que se podrían estar realizando acuerdos comerciales para ello", denuncia Ávila. "Si tuviéramos pruebas ya estarían denunciadas, pero no tenemos medios para acceder a ellas, por lo que exigimos a Competencia que investigue los hechos. Especialmente cuando los datos de cosecha a nivel mundial muestran que la producción dará, apenas, para abastecer el mercado durante un año", añade.