
El problema con las ayudas por la sequía no acaba en Aragón. A la demanda de que fueran ayudas directas y al aumento del monto global, ahora se suma la disconformidad entre agricultores y ganaderos por su reparto al no priorizarse a las personas que ejercen profesionalmente la actividad agraria ni tenerse en cuenta otros factores como la ampliación de los municipios afectados y la inclusión de los cultivos leñosos.
Esta situación ha llevado a que desde la organización agraria UAGA-COAG se planteen movilizaciones si desde el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón no corrige esos "errores" que se aprecian de acuerdo con la resolución de "concesión de subvenciones directas a agricultores y ganaderos en determinadas zonas de Aragón afectados gravemente por la sequía durante la campaña 2024", publicada ayer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).
Estas ayudas, que se abonarán de oficio a mitad de diciembre desde el Gobierno de Aragón, se consideran insuficientes para la organización agraria a pesar del aumento inicial de la partida hasta los 8,2 millones de euros. "Es una cantidad muy escasa para compensar los gastos realizados y la pérdida de la producción que se esperaba", explican. Además, denuncian que también es una cifra que dista de la destinada en otras comunidades autónomas afectadas por la sequía como es el caso de los 70.825 euros del Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya.
Esta diferencia de cantidades, entre comunidades vecinas, deriva a su vez en que los profesionales no puedan competir en igualdad de condiciones. "Con un presupuesto tan reducido, UAGA siempre ha defendido la profesionalidad como primer requisito para acceder al cobro de estas ayudas, de forma que las explotaciones más vulnerables, las que sus ingresos provienen exclusivamente de la actividad agrícola y ganadera, fuesen prioritarias", inciden.
Es un criterio que choca con las dos zonas de afección por sequía, máxima y grave, que se han establecido desde el Gobierno de Aragón para el pago de estas ayudas y a partir de las que se indemnizará a las personas que tramitan las ayudas PAC en función del número de hectáreas de cereal declaradas, con un tope máximo. Para UAGA, este proceso va a permitir que "mucha gente que tiene otra actividad económica como primera fuente de ingresos también perciba esta subvención".
Desde la organización agraria también se incide en que se incluyan los cultivos leñosos en las ayudas por la sequía, dado que las producciones de almendro, olivar y viña también han registrado afecciones en esta campaña.
Otro de los puntos que demandan desde UAGA es la revisión del mapa del Índice de Precipitación Evapotranspiración Estandarizada (SPEI), que corresponde a la primera semana de mayo de 2024 y se ha utilizado por la administración para establecer las zonas de afección, teniendo como consecuencia que grandes áreas se hayan quedado fuera de las ayudas.