El presidente de Dcoop, Antonio Luque, ha denunciado hoy un fraude en el aceite de oliva consistente en mezclarlo con orujo o girasol para abaratar el precio. Aunque ha declinado valorar qué porcentaje de producto fraudulento hay en el mercado, ha insistido en que "hay mucha gente cometiéndolo y nadie en la administración toma medidas para impedirlo".
El directivo ha asegurado que no pueden llevarlo a los tribunales "porque aunque tenemos evidencias con nombres y apellidos no hay pruebas", reclamando, eso sí, que actúe la Fiscalía porque "o alguien se lo toma en serio o acabará habiendo un problema". "Llevamos 40 años callados pero no vamos a permitirlo más. La Administración debe hacer algo porque hasta ahora no se está controlando", ha sentenciado.
Luque ha recalcado precisamente que si Dcoop no está en las dos grandes patronales del sector -Anierac y Asoliva- es porque, a pesar de su labor de lobby, "estas organizaciones no combaten el fraude". "Nosotros estamos mucho mejor representados en Cooperativas Agroalimentarias, que tiene además muchos más socios que ellos", ha recalcado, explicando además que, "aunque llegamos a pedir nuestro ingreso en ambas no duramos ni un mes".
Previsiones de cierre de ejercicio
Estas declaraciones se han producido durante un acto organizado por la cooperativa andaluza con los medios y en el que su presidente ha anunciado que prevé cerrar el ejercicio con una facturación de 1.600 millones de euros, lo que supondría un 14% más respecto a los 1.408 millones que se registraron en 2023.
"El consumo ha aguantado a pesar de los altos precios", ha asegurado Luque, que ha avanzado que el precio del aceite de oliva, que se sitúa ya en el entorno de los 5 euros, podría seguir bajando en los próximos meses. Según ha dicho, "aunque se espera una mayor producción gracias a las lluvias, necesitamos infraestructuras hidráulicas para que el problema no se repita". "Es el reto más importante que tiene el sector", ha asegurado. Dcoop, que tiene una producción media de 200.000 toneladas anuales de aceite, ha sufrido de hecho una caída en los últimos años a menos de la mitad.
La compañía ha reafirmado asimismo su apuesta por el negocio internacional con presencia en 75 países en todo el mundo y ventas en el exterior de 635,7 millones. Su mayor mercado sigue siendo Estados Unidos, con unas ventas en el último año de 201 millones, lo que supone un 31,69% del total. En el mercado norteamericano el grupo opera a través de Pompeian, participada al 50% junto a un socio marroquí, Conserves de Meknes-Aïcha, propiedad de la familia Devico.
Luque ha asegurado respecto a la posibilidad de que haya nuevos aranceles en Estados Unidos que "lo que me preocupa no es Trump sino Europa, que tendrá que defendernos y advertir además al Gobierno norteamericana de las consecuencias de implantar una arancel a productos como el aceite antes de que se haga". El directivo ha insistido en este mismo sentido que lo peor sería que tratara de dividir a Europa "con aranceles distintos, recalcando que la UE tendrá que plantearse si "quiere ser productor de alimentos o no; especialmente con las infraestructuras hidráulicas que se están desarrollando en el norte de África".
La mayor productora oleícola
Dcoop es la mayor productora oleícola mundial y de aceitunas de mesa; teniendo también una presencia muy destacada en el sector vinícola, además de operar igualmente en suministros, ganadería, frutos secos y cereales. Su objetivo es "llegar a ser una corporación agroalimentaria líder en el mundo, reduciendo intermediarios y conectando a los productores con los consumidores del modo más fiable y competitivo posible".
Cuenta actualmente con varios centros de trabajo propios y participados en Alcázar de San Juan (Ciudad Real); Villarrubia, Córdoba, Alcolea, Montuque y Villa del Río (Córdoba); Jaén, Martos y Guarromán (Jaén); Santa Fe (Granada), Lebrija, Osuna, Dos Hermanas y El Saucejo (Sevilla) y Antequera, Molina, Campillos y Fuente de Piedra (Málaga).