El consumidor es un misterio en continua evolución al que las compañías dedicadas a la alimentación siguen sus pasos de cerca para adaptarse de la mejor forma posible a las necesidades que muestra. Entre ellas, en los últimos tiempos se ha detectado una preocupación cada vez mayor por el binomio alimentación-salud, además de un creciente interés por conocer el origen y la forma de producir los alimentos, toto ello unido a una vida estresante que cada vez deja menos tiempo en la cocina para preparar sus comidas.
Estas fueron las principales conclusiones de la quinta y última mesa de debate del IV Foro de Retail y Gran Consumo, que estuvo formada por David Chica, director General de Mercamadrid, Teresa Alsina, directora general de Retail de bonÀrea, y Florencio García, director general de Better Balance en Europa.
La conversación entre los expertos comenzó precisamente por analizar al consumidor y sus tendencia de futuro. Los tres participantes coincidieron con las conclusiones expuestas con anterioridad, si bien cada uno de ellos puso una pincelada que ahondaba en el misterio. "Tras el Covid hemos detectado, además, un repunte por comer en hostelería", apuntó Chica.
Por su parte, Alsina destacó que la cercanía de lo que se come es uno de los intereses de los consumidores. "Nosotros somos una compañía que tenemos desde un origen agroalimentario y ganadero hasta la distribución de los productos a nuestras tiendas. El consumidor quiere toda la información y con nosotros lo tiene a mano", explicó.
Por último, en esta primera ronda de preguntas, García explicó que su compañía, Better Balance, línea de comida vegana y vegetariana de la gran compañía Sigma, dueña de, entre otras, firmas tan reconocidas como Campofrío busca la complicidad con el comprador. "El primer motivo de consumo de nuestros productos es por salud, pero además la alimentación tiene que estar rica, sobre todo en un país como España. Por tanto, además de todo esto, también apostamos por la transparencia pero tenemos una petición que hacer: una legislación adecuada que nos permita competir a nivel mundial. Aquí hay mucho que mejorar", aseveró.
Los precios y la inflación
Más allá de cuidar la salud a través de la alimentación, lo que no se les escapa tampoco a los ponentes de la última mesa de debate del Foro de Retail es la preocupación entre loa consumidores por la evolución de los precios de la cesta de la compra.
"Es cierto que el comportamiento del comprador ha ido variado por los sucesivos hitos que han alterado el mercado, que son el encarecimiento de la energía y el de los combustibles. Ahora se está recuperando la normalidad y si se echa la mirada diez años atrás, en volúmenes hemos pasado de vender 1,7 toneladas a 3,4", explicó el representante de Mercamadrid.
"La inflación ha provocado que las familias hayan tenido que dedicar más presupuesto por menos comida. De hecho, si miramos los volúmenes, no hemos llegado a cifras de 2019. Pero hay más factores. Por ejemplo la comida para llevar a crecido mucho", dijo la directora general de Retail de bonÀrea.
Por su parte, desde Better Balance se aprovechó la ocasión que brindó el debate para poner sobre la mesa la empatía de la empresa hacia el consumidor pero también la que deberían tener las administraciones públicas con las compañías. "La situación de la inflación no ha puesto el reto es ser cada vez más innovadores. Tenemos una salchicha vegana que es líder en su mercado pero que es cuatro veces más cara que una cárnica. Si sube el aceite y encima pedimos nosotros más... tendremos que sacrificar un poco el margen. Eso sí, contábamos con un IVA reducido que ahora se acaba. Yo puedo hacer un esfuerzo pero pedimos apoyo y que no haya tantos cambios de legislación", dijo Florencio García.
Desde bonÀrea también se apuntó que ellos apuestan por darle toda la información sobre el producto al consumidor, toda vez detectado el interés que muestra el comprador en saber qué come. "Hemos lanzado un programa que se llama 'Directo al Origen' y a través de un código QR le ofrecemos al comprador todo lo relacionado con el producto desde nuestras granjas hasta nuestras tiendas", apuntó.
Marcas blancas
Pero en un contexto de crecimiento de precios, hay un rival común a batir para todas aquellas empresas que apuestan por la innovación en los productos alimenticios. "Por supuesto que hay futuro y recorrido. Lo único es adelantarse a los cambios que se detectan en los consumidores para adaptarnos lo antes posible. La Inteligencia Artificial es una herramienta que nos está ayudando mucho", añadió Alsina.
Su compañero de mesa, García, coincidió con ella, pero ahondó en el trabajo que tienen que realizar las empresas de marca para adaptarse al mundo actual. "El producto de marca claro que tiene futuro, pero no se puede pedir una prima solo por una marca, hay que ofrecerle al consumidor innovación. Cuando sacamos un producto disruptivo consigues que el ciudadano te acompañe y vemos ejemplo cada día o cada semana", señaló.
Además, puso de ejemplo las salchichas que vende su marca. "Tenemos un 30% del mercado de este producto. Cuando hemos analizado quién es el que lo ha comprado, hemos comprobado que se trata de un consumidor que había abandonado el consumo de salchichas", añadió.
Por su parte, la responsable de bonÀrea volvió a tomar la palabra para explicar que ellos también pueden ser competitivos en precios. "Nosotros salvamos la parte de la distribución al no tener intermediarios y por eso podemos poner precios más bajos", dijo.
Desde Mercamadrid se encargó hace un año un estudio con el objetivo de analizar el mercado en un contexto en el que se han vivido cambios de calado por el contexto internacional que han incidido de forma abrupta en la alimentación. "El 20% de los consumidores que se acercan a comer a la hostelería tienen una petición especial en su alimentación. Y no solo por cuestiones de vida saludable, también por intolerancias. Ahí hay un nicho importante para encontrar fórmulas de negocio", explicó Chica.
"La hostelería nos pide un producto que cumpla todas las peticiones porque no tienen espacio para veinte opciones diferentes", ahondó García. Chica respondió que la hostelería, además, pide un producto cada vez más elaborado y que existen productos como el aguacate que han pegado un salto espectacular en ventas. No puede decir lo mismo, según el ponente, el pescado, con la excepción del salmón, que sí está ganando cuota de mercado.
Pero además de la hostelería, las personas también comen en casa. Aquí el problema está en buscar la cuadratura del círculo entre la alimentación saludable y el escaso tiempo del que se dispone. "Nosotros tenemos un producto elaborado donde buscamos sabor natural y que en casa lo termines con una salsa o con un cocinado rápido", dijo Alsina.