
El fabricante de patatas fritas y snacks Frit Ravich pisa el acelerador para alcanzar unas ventas de 600 millones de aquí a seis años. La empresa familiar catalana, que cerró la campaña 2023 con una facturación de 302 millones de euros acaba de aprobar un nuevo plan estratégico para extender su presencia a nivel nacional tanto con sus marcas propias como con la distribución para terceros.
Según informó la firma en un comunicado, las nuevas líneas estratégicas serán "desarrollar las marcas propias en todos los canales -hostelería y supermercados-" así como distribuir otras marcas del sector de los snacks a nivel nacional. El grupo insiste en su crecimiento en el mercado español, su principal territorio, más allá de la filial que tiene en Francia.
"La constante apuesta por la reinversión ha permitido a Frit Ravich fijarse objetivos tan ambiciosos como duplicar las ventas", explica. "Para alcanzar este objetivo, Frit Ravich tiene previsto realizar una importante inversión en la ampliación de la capacidad de sus instalaciones", dice. Sin embargo, no cuantifica la inversión.
Además, Frit Ravich pretende contratar a 100 trabajadores en 2025, que se sumarían a los 1.200 con los que cuenta actualmente –700 en la sede central de Maçanet de la Selva (Girona)-. "Prevemos ampliar la plantilla para afrontar con éxito los retos asociados al nuevo objetivo de ventas", añade la organización.
La compañía catalana distribuye 4.000 referencias del sector de los snacks, siendo 800 de ellas de marca propia. En 2023 tuvo unas ventas de 302 millones de euros, el 15% más que en el ejercicio anterior. Este 2024 se comprometió a la contratación de 80 personas.