
Vall Companys da un paso adelante y se convierte en la mayor empresa de alimentación de España. El gigante cárnico catalán alcanzó en el último ejercicio una facturación de 4.148 millones de euros, lo que no solo supone un crecimiento del 38% respecto al año anterior sino que le permite superar además a Coca-Cola Europacific, la embotelladora del gigante de los refrescos como líder del sector, que se ha visto beneficiada del impulso del consumo . La compañía de bebidas que preside Sol Daurella elevó sus ingresos un 9,5%, pero su facturación quedó por detrás de Vall Companys, con 3.325 millones
De acuerdo con las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil, los principales motivos del crecimiento de Vall Companys residen en diferentes aspectos: los precios históricos de cotización del porcino en Mercolleida, fruto del viento de cola inflacionista de 2022 y el desequilibrio entre la oferta y la demanda; las adquisiciones de Embutidos Rodríguez y Grupo Sada y el proceso de fusión de la división harinera del grupo con la de Caja Rural de Navarra, a finales de 2022.
Un gigante en Latinoamérica
El grupo alimentario catalán ha puesto en marcha la creación además de un gigante cárnico en Latinoamérica. La empresa ha desembarcado en Colombia, Perú, México, Uruguay y Brasil con la compra de participaciones minoritarias en compañía en cada uno de estos países, lo que le permitirá reducir la dependencia del mercado español tras las últimas compras realizadas.
"Hay una demanda creciente de proteína animal en los países emergentes, especialmente en Latinoamérica y nuestro objetivo es desarrollar una estrategia de internacionalización tanto de la producción como de la distribución", explicaba en una entrevista reciente Tomás Blasco, responsable del crecimiento exterior de la empresa. En el caso de Coca-Cola, los ingresos se vieron reforzados por una fortaleza en el consumo fuera del hogar, que este año, sin embargo, se está frenando. En la tercera posición entre las grandes empresas alimentarias españolas se consolida un año más Ebro Foods, la compañía propietaria de las marcas de arroz SOS, Brillante, La Fallera o La Cigala.
El importe neto de su cifra de negocios alcanzó los 3.084,5 millones, lo que supone un 3,9% más que en el ejercicio 2022, impulsado precisamente por la positiva evolución de la división arrocera. Por detrás quedan ya BonÀrea Corporación, Nestlé y otro gigante cárnico, el Grupo Fuertes, propietario de El Pozo Alimentación. Más allá del incremento de las ventas, ante un mayor control de los costes y una reducción de la inflación, las empresas de la industria alimentaria española están consiguiendo además una mejora en sus márgenes de beneficios.
El margen sobre ventas de la industria alimentaria se está recuperando tras la crisis sufrida en los últimos años. Al cierre del segundo trimestre del año se situó en el 12,16%, según los datos de la Agencia Tributaria. El dato representa más de un punto y medio por encima del primer trimestre del año, cuando alcanzó el 10,62%, y se sitúa muy por encima del 8,22% del mismo periodo de 2023. Las previsiones apuntan ahora en que la rentabilidad del sector se situará en el 12,65% al cierre del ejercicio.