Más de la mitad de las empresas del gran consumo, un 51%, es consciente de que la Inteligencia Artificial supondrá un impacto que revolucionará el sector, aunque solo un 43% reconoce que ya se están preparando.
Conscientes de la necesidad de preparar y formar a las empresas del sector, la patronal Aecoc, ha presentado junto a Mioti Tech & Business School, el "Observatorio de Tecnologías Exponenciales", una nueva plataforma de divulgación para que sus 34.000 asociados puedan identificar los retos, oportunidades y riesgos de las nuevas tecnologías emergentes cono la IA.
Entre sus iniciativas se incluye la de realizar estudios que aporten información sobre esta nueva revolución como el reciente "Barómetro compra y consumo" de Aecoc Shopperview que revela que el 76% de los consumidores considera que la inteligencia artificial aportará nuevas ventajas en los procesos de compra.
Entre estas ventajas citadas por los encuestados, el 44% de los consumidores menciona que facilitará la comparación de productos entre plataformas y casi la mitad, el 49%, cree mejorará la actualización de la información sobre pedidos de entrega a domicilio.
Asimismo, un importante porcentaje de los consultados, el 44%, asegura que estas tecnologías permitirán alcanzar un alto grado de personalización en la experiencia de compra y recomendación de productos, mientras que un 35% considera que aportará una atención al cliente más eficaz, y el 29% mayor seguridad en los métodos de pago.
Potenciales riesgos
En la otra cara de la moneda del estudio de la patronal del sector del gran consumo se encuentran las connotaciones negativas que para los consumidores tienen las nuevas herramientas de inteligencia artificial, como la posibilidad de que contribuyan a propagar noticias falsas o suplantaciones de identidad (65%). La siguiente gran preocupación de los españoles ante la IA, en el 56% de los casos, es su potencial amenaza a su privacidad, mientras que la mitad directamente teme que los asistentes de voz puedan espiarles.
Lejos de lo que pudiera parecer a primera vista, el miedo a ver amenazado su empleo por parte de la inteligencia artificial solo afecta al 30% de los encuestados frente a un 41% que considera que no supone un peligro en su ámbito laboral.