Zaragoza
La contratación de seguros vuelve a estar en el punto de mira de los agricultores por las altas primas a pagar y las dificultades para asegurar el 100% de la producción real. Dos motivos por los que la organización agraria profesional UAGA ha vuelto a reivindicar que se realicen cambios en los seguros agrarios.
Estas modificaciones deben pasar por la revisión de tasas y las condiciones de aseguramiento de los cultivos para evitar que los productores de fruta, cereal y forraje dejen de asegurar las parcelas. Es una petición que, aunque se ha puesto el foco en estas producciones, la organización agraria la hace extensiva al resto de líneas de aseguramiento como el almendro o la cereza, entre otras concretas.
UAGA ha trasladado ya esta petición a la delegación territorial de Agroseguro en Aragón con el fin de que se tomen medidas, ya que desde hace años las directrices para asegurar las producciones están enfocadas exclusivamente a que no haya desviación entre el pago de la prima y la siniestralidad, según explican desde la organización agraria.
Esto ha hecho que el acceso al seguro sea más difícil al tener que hacer frente a primas muy costosas, especialmente, para aquellos agricultores que han dado partes de siniestro en las últimas campañas. En este sentido, desde la organización agraria han incidido en que la contratación de una póliza de seguro es para que el agricultor perciba una indemnización económica para preservar su nivel de renta y de la explotación en caso de helada, tormenta con granizo o sequía.
Problemas del seguro
En el encuentro mantenido hoy, UAGA ha trasladado los diferentes problemas de los subsectores de actividad. Por ejemplo, en el caso de los frutales, la principal dificultad se halla en los topes en los rendimientos y en las franquicias.
Para la organización agraria, esto se debe a que, con las actualizaciones de los últimos años, ya no se permite que los fruticultores puedan asegurar el 100% de la producción real de las parcelas. Además, en las explotaciones con una media productiva alta, al haber un toque máximo en el rendimiento productivo, más la aplicación de unas franquicias que en la mayoría de los casos están en torno al 30%. Esto lleva a que muchas parcelas solo tengan asegurada el 40% o el 50% de la cosecha.
En el caso de los herbáceos, en las zonas poco productivas, los productores no aseguran sus parcelas porque la póliza les cubre pocos kilos y, de este modo, no les compensa la cobertura-precio de aseguramiento.
Además, en otras zonas productivas, la inversión o gastos de un agricultor por hectárea es más alto, pero con la póliza solo cubre el 50% de los costes, lo que desincentiva al productor a formalizar el seguro.
En el caso del forraje, UAGA ha denunnciado la subida del seguro en un 245% para las explotaciones que están en la ribera del Ebro. Un aumetno que, según la organización, se justifica por parte de Agroseguro para compensar las indeminizaciones por la alta siniestralidad en los municipios ribereños.
