El sector de aguas minerales registró el año pasado un volumen de producción de 6.440 millones de litros, un 2% menos que en 2022 y una cifra aún lejos de los niveles previos a la pandemia, según destacaba José Manuel García, presidente de la Asociación de Aguas Minerales de España (Aneabe).
El consumo per cápita de agua mineral se situó el año pasado en 133 litros en España, tal y como avanzaba el presidente de Aneabe en su Asamblea General, situándose un año más como la bebida más consumida en nuestro país, representando ya el 46,5% de todos los litros de bebidas consumidos. "Además, no debemos olvidar que España sigue siendo el cuarto de la Unión Europea en producción de aguas minerales y, por tanto, uno de los grandes referentes de la industria a nivel mundial".
En su conjunto, las empresas del sector aportaron 1.532 millones de euros a la economía española, según datos del INE, posicionándose como un agente clave para el desarrollo socioeconómico la España Vaciada y para la vertebración territorial.
Así, el sector genera alrededor de 30.000 puestos de trabajo (directos e indirectos) y más de la mitad de las plantas envasadoras se encuentran en municipios de menos de 2.000 habitantes, donde existe un gran arraigo de las marcas con las comunidades rurales. Además, el sector fomenta el desarrollo local a través del apoyo a proveedores nacionales: un 88% de las compras globales de la industria fueron realizadas a empresas locales en 2023.
Por otra parte, el sector logró, por segundo año consecutivo, la reducción del 10% en su huella de carbono y que el 97% de la energía consumida en las plantas envasadoras procede ya de fuentes renovables.
En el terreno de la sostenibilidad, las empresas de la industria del agua mineral aportaron innovaciones para conseguir que el 100% de las botellas que se comercializan en España sean ya reciclables y utilizan, de media, un 32% de PET reciclado, un porcentaje por encima de las exigencias marcadas por la UE.