Sabotaje en una de las bodegas más prestigiosas de Ribera del Duero. Un encapuchado entra en las instalaciones de Cepa 21, propiedad de José Moro, y vacía varios depósitos de vino provocando cuantiosas pérdidas.
El presidente de Bodegas Cepa 21, José Moro, ha cifrado en 2,5 millones de euros las pérdidas provocadas por el sabotaje sufrido la noche del pasado sábado en sus instalaciones de Castrillo de Duero, y que ha supuesto la pérdida de 60.000 litros de sus vinos de alta gama.
Según ha explicado a Europa Press José Moro, los hechos se produjeron en la noche del pasado sábado, cuando sobre las 3.30 horas, como recogen las cámaras de seguridad, una persona encapuchada accedió a la zona de los depósitos y en menos de un minuto abrió los grifos de cinco depósitos de acero, de los que tres estaban llenos.
Uno de los depósitos era de tinto 'Cepa 21', el segundo de ellos de la añada de 2023 de 'Horcajo', que "se ha perdido entera" y el tercero de 'Malabrigo', que ha provocado que se haya perdido un tercio del vino que había. 'Malabrigo' y 'Horcajo' supusieron el 15 por ciento de las ventas de los tintos de esta bodega el pasado año.
Asimismo, el presidente de la bodega ha asegurado que el encapuchado se movía "con mucha fluidez" por lo que podría conocer las instalaciones de esta bodega de la Ribera del Duero.
El vino perdido estaba destinado a las marcas más emblemáticas de la bodega. Las botellas de Malabrigo y Cepa 21 tienen un precio en el mercado de entre 20 y 40 euros, mientras que en elcaso de Horcajo la cotización alcanza los 80 euros.
José Moro pertenece a una conocida dinastía del mundo del vino. Hijo del fallecido Emilio Moro, José heredó un imperio vitivinícola junto a su hermano Javier, aunque finalmente las desavenencias les llevaron a segregar en dos el negocio. El origen de la bodega se remonta a 1891, año de nacimiento de su fundador, Emilio Moro, en Pesquera de Duero (Valladolid).
La Guardia Civil ya ha iniciados las investigaciones oportunas para esclarecer estos hechos.