
A la familia Grifols se le acumulan los problemas. Aunque toda su atención está puesta ahora en el laboratorio farmacéutico que lleva su nombre tras el ataque de Gotham City denunciando que su acción no valía nada, hay otras compañías que les están generando también problemas. Es el caso de J&C Prime, el grupo bodeguero propietario de la marca de cavas Juve & Camps y que suma cuatro años en números rojos, con unas pérdidas acumuladas de 2,2 millones de euros desde 2019. Los Grifols controlan el 76% del capital a través de Sacranton, su vehículo inversor en Países Bajos, y el empresario Joan Juve mantiene el 24% restante.
J&C Prime suma activos por más de 55 millones de euros y tiene a su vez el 100% de las acciones de varias sociedades bodegueras: Juve & Camps, Pagos de Anguix, Anoia Industrial, Propietat d'Espiells y Finca Campos Góticos. De acuerdo con las cifras del Registro Mercantil, aunque la sociedad Juve & Camps pasó de registrar unos números rojos de 3,8 millones de euros en 2021 a registrar un beneficio de un millón al año siguiente, la cabecera del negocio, J&C Prime sigue en pérdidas. La empresa cerró el ejercicio fiscal de 2022 con un resultado negativo de 436.755 euros, un 55% inferior, eso sí, a los 974.675 euros que había perdido un año antes.
Tras las pérdidas acumuladas en los últimos años, la sociedad ha llevado a cabo, además, una reestructuración de su deuda. En su último informe anual explica así que ha solicitado un préstamo a Caixabank por 15 millones de euros cuyo vencimiento es en 2029, además de una póliza de crédito por otros 10 millones más y vencimiento en 2027.
Vencimientos
El grupo bodeguero de la familia Grifols afronta así el próximo 30 de junio el pago de 5,49 millones de euros. Entre 2025 y 2026 deberá devolver ocho millones más y en 2027 5,9 millones de euros, teniendo el resto de la deuda un plazo mayor. Tras la reestructuración financiera, la deuda a largo plazo de J&C Prime ha aumentado un 65%, hasta 28,2 millones de euros, desapareciendo en cambio los 4,47 millones que tenía registrados a corto.
Entre las empresas del grupo una de las que tiene una situación financiera más complicada es Pagos de Anguix, que cerró el último ejercicio con pérdidas antes de impuestos de casi 525.000 euros y un patrimonio neto negativo de 486.548 euros. Propietat d'Espiells registra también pérdidas, aunque en su caso de poco más de 100.000 euros. Finca Campos Góticos, en cambio, ha conseguido entrar en beneficios tras años registrando pérdidas, pero con un resultado de apenas 85.000 euros ha registrado en el ejercicio cerrado en 2022 un patrimonio neto negativo de 2,1 millones de euros.
Scranton, la sociedad con sede en Amsterdam que opera como matriz del negocio, cuadruplicó su endeudamiento y entró en números rojos tras las compras de Haema y Biotest US a la farmacéutica catalana por 538 millones de dólares (470 millones de euros) en 2018. La firma, que tiene su sede en Países Bajos, pasó de tener compromisos bancarios por un importe de 353 millones en 2017 a 1.313 millones de euros al cierre de 2021, según las últimas cuentas presentadas en el Registro Mercantil neerlandés tras su aprobación el año pasado. Scranton, que estaba registrando hasta ese momento además beneficios —en 2017 había ganado 7,1 millones de euros— entró en números rojos. La empresa encadenó desde entonces cuatro años con pérdidas y suma resultados negativos de 151 millones en total.