Desde el pasado 8 de diciembre, las bodegas están obligadas a incluir un etiquetado en los vinos y productos vitivinícolas aromatizados que comercialicen, en el que deben incluir la lista de ingredientes y la declaración nutricional.
Esta obligación obedece al Reglamento 2021/2117, publicado en diciembre de 2021. Sin embargo, la norma incluye un periodo de transición de dos años para que los fabricantes puedan adaptarse.
El texto pretende garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores y asegurar su derecho a la información. También pretende dotar al sector de una mayor transparencia y generar una mayor confianza de cara al consumidor.
La norma afecta tanto a los canales físicos como a las webs de venta online, por lo que los consumidores sabrán qué están comprando independientemente del canal de venta. Del mismo modo, el etiquetado se podrá mostrar de manera tradicional (impreso y pegado al envase) o incluir un código QR. No obstante, algunos datos deberán aprecer de forma obligatoria en el etiquetado físico, como el valor energético por 100ml o los alérgenos. Así, los etiquetados físicos o digitales deberán incluir:
- La denominación del producto.
- El contenido neto.
- La lista de ingredientes.
- La información nutricional.
- La indicación de las sustancias alergénicas.
- La fecha de consumo.
