
El catalán Lluc Crusellas, que se erigió como mejor maestro chocolatero del mundo en 2022 con la figura de un elefante de más de 100 kilos, lanza ahora al mercado la marca Eukarya en alianza con la pastelería en la que trabajaba, y con la que pretende convertir el disfrute del chocolate en una "experiencia", desde el sabor al diseño y el embalaje, con casi 45 referencias de producto, según ha explicado a elEconomista.es.
Con una inversión cercana al millón de euros, el proyecto arranca con un obrador y la primera tienda propia en Vic, una tienda temporal (pop up store) en el Hotel Yurbban Trafalgar de Barcelona para estas Navidades y una página web con la que poder vender en toda Europa y Reino Unido. También se ha firmado un acuerdo de distribución para vender estas fiestas turrones y panettone en los supermercados Ametller Origen.
El obrador de Vic, de 700 metros cuadrados y con una plantilla de 8 personas, elaborará cerca de 45 referencias, desde bombones a tabletas de chocolate, pasando por cremas untables y cacao en polvo, y la tienda, que está insertada en el obrador, cuenta con 70 metros cuadrados.
Ya hay prevista una segunda fase del proyecto que se pondrá en marcha en el año 2026, mientras que estos dos primeros años el mercado autonómico y estatal serán la prioridad, aunque la marca pretende dar el salto a nivel internacional en el último trimestre del año 2024. "El premio nos abrió muchas puertas en el extranjero, pero hemos de escoger el paso correcto", destaca Crusellas, que ya tuvo una pop up store en los grandes almacenes Harrods.
La facturación prevista para Eukarya Chocolat el primer año ronda los 600.000 euros, fruto de la alianza entre Lluc Crusellas, de 27 años, y PaVic. "Es una unión que ya conquistó el mundo con el World Chocolate Masters 2022 de París, y ahora lo queremos volver a hacer con un proyecto pionero en el mundo del chocolate", afirma Quim Novellas, de 33 años y socio de Eukarya a través de PaVic.