
La marca de kombucha extremeña, Komvida, cerró el pasado ejercicio con una facturación de 10,9 millones de euros, lo que supuso un crecimiento de casi el 24% frente a los 8,8 millones alcanzados en un 2021.
Con estos datos, la firma logra cumplir los objetivos establecidos en su plan de negocio para el período 2019-2023 y se prepara para aumentar en un 45% su capacidad de producción en 2024 con el objetivo de superar los 10 millones de botellas vendidas en un año por primera vez en su historia.
Para este 2023, la marca nacida en 2017 en Fregenal de la Sierra (Badajoz) calcula en unos 20 millones de euros el negocio generado gracias a su volumen total de ventas.
Tras recordar que apenas dos años después de su nacimiento, en 2019 la firma facturó 1,1 millones de euros y 3,1 en 2020 en plena pandemia, la consejera delegada y cofundadora de la compañía, Beatriz Magro, asegura que «este nivel de crecimiento, sostenido a lo largo de varios años, es un testimonio sólido de la rentabilidad, competitividad y la capacidad de la empresa para mantener una posición de liderazgo en nuestro sector a nivel europeo».
En este sentido, la marca destaca que se ha posicionado como líder de la categoría al concentrar el 53% de la cuota de mercado de la kombucha en España, según los datos de la consultora Nielsen.
Komvida cuenta en la actualidad con más de 15.000 puntos de venta en España que aportan a la firma el 80% de su facturación, mientras que el 20% restante proviene de la comercialización online a través de su modelo de suscripción. «La preferencia hacia nuestra marca surge de la calidad excepcional de nuestros productos y la sólida reputación que hemos construido. Esta fidelidad por parte de nuestros clientes se refleja en tasas de suscripción insólitas en el sector», afirma Magro.
La firma vivió un importante impulso en 2022 con la entrada en su accionariado de Capza, el fondo de capital francés especializado en pymes europeas que se asoció con las dos fundadoras de Komvida, Beatriz Magro y Nuria Morales.