
Casa Tarradellas ganó en 2022 lo mismo que hace quince años. La diferencia es que lo hizo facturando más del doble. La compañía catalana sufrió el impacto de la inflación y ante las dificultades de repercutirlo en el precio de sus productos vio como sus beneficios descendían a la mitad: pasaron de los 27,1 millones a los 13,6 millones de euros, prácticamente a niveles de 2008, cuando la organización vendía alrededor de 530 millones de euros y no los 1.161 millones actuales.
Las cuentas de la empresa con sede en Gurb (Barcelona) revelan que el año pasado la subida de los costes se llevó por delante buena parte de su beneficio, asentado desde hace una década por encima de los 20 millones.
"Fue debido al contexto inflacionario, que afectó de manera significativa los precios de las materias primas y de la energía", admite. Y a diferencia de lo que sí lograron hacer otras enseñas: "Estos costes no se han podido repercutir en los precios de venta".
Así, una empresa ya tradicionalmente con márgenes bajos –se mueve por volúmenes, como buena parte de los proveedores de Mercadona- vio como este año la ratio beneficios/ventas fue apenas del 1,17%. En los últimos tres años, el porcentaje se había movido siempre ligeramente por encima del 2,5%, según los cálculos hechos por este medio.
La subida del 8,5% de las ventas cosechada durante el ejercicio (ver gráfico) quedó empañada por la escalada generalizada del gasto.
El coste de las materias primas y resto de proveedores –la principal partida- ascendió en 90 millones, desde los 843 millones hasta los 933 millones (+10,6%). La inversión en personal también escaló, desde los 86 millones hasta los 93,5 millones (+8,7%). Mientras que los otros gastos, entre los que se incluye la factura de la luz, subieron de los 108,6 millones a los 131,5 millones (+21%).
La organización elevó también su gasto en I+D hasta los 32,6 millones de euros, como ya explicó en agosto.
Durante el primer semestre de 2023, además, ha puesto en marcha dos nuevos parques solares fotovoltaicos con una superficie de 53.000 metros cuadrados situados en su centro de elaboración del Espetec Casa Tarradellas, en Olost (Barcelona) y en Gurb (Barcelona).