
El consumo de tabaco ilícito en España cayó en el primer semestre del año hasta representar un 4,7%, una tendencia a la baja que comenzó a finales de 2014 con el final de la anterior crisis económica y que se ha agudizado desde 2021, según los resultados de la Encuesta de Paquetes Vacíos elaborada por Ipsos para Altadis.
En la última década, lo que se denomina consumo de tabaco no doméstico, ha pasado en nuestro país de representar el 12,5% a finales de 2014 al porcentaje actual. Este descenso, sin embargo, no oculta otro fenómeno preocupante por los riesgos sanitarios implícitos como es el del avance de las falsificaciones de cigarrillos, que en el primer semestre de 2023 ha crecido 12 puntos porcentuales, tal y como explica la directora de Asuntos Legales y Corporativos de Altadis, Rocío Ingelmo.
El fenómeno, que representa ya el 25,5% del total del comercio ilícito de tabaco en España, preocupa a la industria por el fuerte incremento registrado, ya que este contrabando suponía el 13,6% del total hace apenas un año. Según el estudio, este avance está en línea con el resto de países de la Unión Europea, donde Francia y Grecia son los mercados con mayor volumen de falsificaciones.
Picadura de liar
En este punto, la responsable de asuntos legales de la tabaquera reconoce su preocupación "por el auge de las falsificaciones no sólo de cigarrillos sino también de picadura de liar", otro mercado que ha aumentado su peso en el comercio ilícito de tabaco en la primera mitad del año. Así, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, el volumen de picadura de liar incautada en el primer semestre ha aumentado un 34% sobre el mismo periodo del año anterior, pasando de cerca de 117 toneladas a alrededor de 157.
El auge de este formato queda patente al comparar los datos de fábricas ilegales desmanteladas dedicadas a la producción de picadura. Si en 2022 solo dos de las 19 plantas desmanteladas se dedicaban al tabaco de liar, este año 8 de las 15 instalaciones localizadas en los seis primeros meses ya se dedicaban a este producto y todas se encontraban en Andalucía. De hecho, en los últimos tres años, las aprehensiones de picadura de liar se han disparado un 678%. Según destaca Ingelmo, "el producto incautado en las grandes grandes fábricas desmanteladas no es español, sino que procede de países del este de Europa, de Bulgaria y Rumanía, normalmente".
Por comunidades autónomas, Andalucía se mantiene este año en el primer puesto con el mayor consumo nacional de cigarrillos de comercio ilícito, con el 11,6% del volumen total, seguida de Extremadura y Madrid, con el 10% y el 4,3%, respectivamente.