
Las más de 200 bodegas integradas en Bodegas Familiares de Rioja-Provir han abierto una brecha en la denominación de origen vinícola más antigua de nuestro país al anunciar que abandonaban sus órganos de gobierno por su "desacuerdo con la política estratégica actual que va en contra del modelo de negocio de la pequeña y mediana bodega".
La noticia saltaba esta mañana al hacerse pública la decisión comunicada por cartaa la Organización Interprofesional del Vino de Rioja y al Consejo Regulador en la que se aseguraba que "desde hace muchos años ya vemos que el modelo al que va Rioja está en contra de bodegas pequeñas y medianas, como somos nosotros", según explicaba Eduardo Hernáiz, presidente de Bodegas Familiares de Rioja en una rueda de prensa.
La organización recalca que no pueden seguir formando parte de un sistema de gestión en el que "se toman decisiones en contra de nuestros intereses" y en el que "no tenemos capacidad de reencaminar el rumbo de Rioja hacia un modelo de valor y calidad". En este sentido, la entidad asegura que abandona un órgano que decide en contra de los intereses de la mayoría numérica de las bodegas riojanas y muchos agricultores. Así, la asociación recuerda que, aunque en 2021 acreditó representar a más de la mitad de las bodegas de la DO en 2021, unas 216 bodegas, apenas contó con una participación del 8% de la rama comercial.
Rechazo de la interprofesional
Tras conocerse la noticia, las asociaciones integrantes de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR) han emitido un comunicado en el que condenan de manera "enérgica" la decisión de en Bodegas Familiares de Rioja-Provir. Tras mostrar su sorpresa por los motivos alegados por la organización para abandonar el órgano "cuando ha liderado y presidido la Comisión que elaboró y aprobó el actual Plan Estratégico 2020-2025", los firmantes advierten de que el "sector está por encima de cualquier interés particular, venga de donde venga", y lamentan que dicha asociación anteponga sus intereses a los del conjunto del sector, especialmente en sus exigencias sobre la reforma de estatutos.
El comunicado asegura que las verdaderas razones para el abandono de esa asociación de bodegas son que aún "no se han modificado los estatutos de la Organización Interprofesional en la forma tal y como les conviene y que así lo han manifestado en reiteradas ocasiones en los dos últimos años". Asimismo, recuerda que la entidad exigía una reforma "donde el número de bodegas acreditadas por cada asociación jugase un papel importante en la determinación de la representatividad de cada una de ellas".
El pasado 29 de junio, prosigue el comunicado, el resto de organizaciones representadas se comprometieron por unanimidad trabajar en la reforma antes del próximo proceso de renovación de representantes de unos estatutos que se modificaron en 2014 con amplio consenso y el voto favorable de la asociación que ahora abandona el Consejo Regulador.
Tras recalcar el daño de la decisión sobre el conjunto de la DO, los firmantes llaman a la asociación a recapacitar y volver a los órganos de gobierno para consensuar la reforma de estatutos tras un estudio detallado y con la mayor representatividad.
Según Fernando Ezquerro, presidente la OIPVR: "La revisión de algo tan elemental y sustancial como son los estatutos de la OIPVR, que representa tanto y a tantos, no se puede llevar a cabo de manera precipitada; requiere de tiempo, diálogo y, sin duda, voluntad de colaborar y de alcanzar un acuerdo".
Según Ezquerro, "el sector del vino atraviesa una situación complicada y es momento de unir fuerzas y buscar soluciones conjuntas, que nos ayuden a salir adelante y fortalezcan nuestra posición de mercado; en este sentido, el compromiso de revisión de la normativa interna sigue vigente, y seguiremos trabajando por el futuro de Rioja y su excelencia".