
Coca-Cola se encuentra más cerca de alcanzar su primer objetivo de descarbonización, reducir en un 30% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en su cadena de valor en 2030, con respecto a las de 2019 tras haber logrado ahorrar desde ese año 178.355 toneladas, el 20,4%.
Según el Informe de Sostenibilidad presentado por la compañía en España, este hito se ha alcanzado mediante acciones en las áreas que se han identificado como el origen de sus emisiones: envases, ingredientes, operaciones y plantas, equipos de frío y transporte.
En el terreno de los envases, que representan el 46,2% de las emisiones de Coca-Cola, la multinacional ha conseguido disminuir en más de 22.500 toneladas al año el material virgen empleado en la península ibérica. A lo largo de 2022, se ha aligerado la botella de PET de productos carbonatados de 0,5 l en un 15% y la de 1,25 l., un 11%. Asimismo, se ha avanzado en el uso de material reciclado en sus envases, el porcentaje de plástico reciclado (rPET) en todos sus envases de este material en España supera ya el 50%. En el caso de los envases de PET de 500ml, este porcentaje se sitúa ya en el 100% de los refrescos.
Además, se ha adelantado a la obligatoriedad de incorporar los tapones adheridos a la botella mediante sus Tethered Caps en el 100% de sus envases de plástico y se ha avanzado en reutilización, que ya representa el 27% de todos los envases que se ponen en el mercado.
En el capítulo de las plantas, la compañía trabaja para conseguir la certificación de neutralidad en otras cinco de sus plantas y manantiales a finales de 2023 después de haberlo logrado en 2021 con su embotelladora de agua mineral natural de Vilas del Turbón (Huesca).
Asimismo, desde 2019 y hasta 2022, Coca-Cola ha reducido en más de un 50% el volumen de emisiones de CO2 generadas en sus procesos de refrigeración gracias a la sustitución de los equipos de frío, responsables de casi el 12% de la huella de carbono de la empresa, por "Connected Coolers" que han reducido su peso desde un 20,6% en 2019 a 11,9%.