
La mitad de los consumidores ya decide no comprar marcas que consideran que no son sostenibles, lo que supone un porcentaje un 18% superior al registrado en 2019, según informe de Aecoc Shopperview, 'El impacto de la sostenibilidad en la cesta de la compra'.
Sin embargo, aunque el consumidor cada vez está más concienciado, el estudio también refleja cómo la inflación está condicionando la compra de productos sostenibles, ya que la mitad de los consumidores reconoce que la subida de precios ha hecho caer la sostenibilidad entre sus prioridades.
Así, tres de cada 10 afirman que han reducido su compra de productos sostenibles por razones de coste, mientras que un 48% ha cambiado de establecimiento para poder hacer una cesta de la compra sostenible a menor precio.
A la hora de juzgar la sostenibilidad de una marca, los consumidores se fijan en los materiales utilizados, el impacto medioambiental del proceso de producción, en que ofrezca productos saludables y que sea transparente en cuanto a su composición. El informe perfila a un comprador cada vez más conocedor de cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, ya que el 48% se considera muy informado en esta materia.