
La creciente subida de precios y una caída del 44% en las ventas en el mercado chino hicieron que el sector del cerdo blanco español exportara el año pasado un 5,17% menos que en 2021, hasta alcanza un total de 2,9 millones de toneladas, según datos de la interprofesional Interporc.
Aunque el encarecimiento de este alimento en el contexto inflacionista del pasado ejercicio hizo que la facturación del sector creciera un 7,5%, hasta los 8.279 millones de euros, el 2022 marcó un punto de inflexión en el que "se rompió la trayectoria de crecimiento y expansión" de la última década, según Alberto Herranz, director general de Interporc.
Durante la presentación del balance económico del año pasado, el responsable de la entidad ha reconocido que el año pasado se dio una "tormenta perfecta" con la guerra en Ucrania, el aumento de los costes de producción, especialmente las materias primas, y su repercusión en la cadena agroalimentaria, la sequía y el descenso del consumo interno, que retrocedió un 9%.
La producción total de carne de cerdo de capa blanca también descendió, un 2,12%, hasta los 5,07 millones de toneladas, mientras que los sacrificios cayeron casi un 3%, hasta los 56,6 millones de cabezas.
A pesar de la caída, el sector representa el 42,63% de la producción ganadera y el 17,15% de la producción final agraria, y España se mantiene como exportador de carne de porcino de Europa y segundo a nivel mundial, con un saldo comercial positivo de 7.719,9 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 7 % respecto al registrado en 2021.