El cambio de rumbo en la alimentación hacia unas dietas más saludables en los últimos años ha provocado que compañías como PepsiCo sacasen al mercado nuevas líneas de producto. Así, hemos visto cómo la compañía ha lanzado productos como hummus, kombucha, chips de verduras o barras de frutas y nueces. Ahora parece que han abandonado esta estrategia, para volver a sus orígenes, impulsando sus productos estrella: Pepsi, Doritos y Lay's.
El director ejecutivo de la compañía, Ramón Laguarta, ha apuntado que el plan se ha vuelto a centrar en sus productos clásicos, según recoge The Wall Street Journal. La razón que ha dado es que la gente sigue comiendo chips de patata, aunque se recomiende lo contrario. De esta forma, su objetivo va a ser hacer snacks y bebidas un poco menos perjudiciales para los consumidores.
Hasta ahora, han reducido gradualmente la cantidad de sodio, grasas saturadas y azúcar en sus productos, pero quieren seguir bajándolos, sin que los consumidores se den cuenta. Para ello, cuentan con un equipo de 10 catadores profesionales, que prueban todas las semanas el último intento de PepsiCo de crear una patata frita menos salada.
Pese a que se volverán a centrar en los productos menos sanos, seguirán ofreciendo las opciones healthy a través de marcas como Off the Eaten Path, de papas fritas vegetarianas. Según Laguarta, este tipo de líneas de negocio van dirigidas a consumidores con un poder adquisitivo más alto. Por ello, quieren enfocarse en ofrecer a todos "opciones positivas" tanto para su salud como para el planeta.
Expertos consultados por TWSJ señalan que los esfuerzos de PepsiCo para reducir el azúcar, el sodio y las grasas saturadas podrían mejorar la salud pública a corto plazo, pero que la patata requiere un mínimo de sal para que sea sabrosa. Por ello, la clave es que las personas sean conscientes de lo perjudiciales que pueden ser los alimentos ultraprocesados.
Desde 2018 Laguarta ostenta su cargo de CEO, la compañía ha aumentado sus ingresos anuales en un 34% en los últimos cuatro años. De forma que, en 2022 la empresa alcanzó los 86.000 millones de dólares. El valor de las acciones también han crecido un 71%. El año marcado por la pandemia, 2020, fue para ellos excepcional debido al incremento del consumo por el confinamiento.

La predecesora de Laguarta fue Indra Nooyi, responsable del fracaso de convertir a la compañía en referente de la salud. Algunos de los productos que lanzaron sí que encontraron hueco en el mercado, sin embargo otros como los frutos secos TrueNorth, Pepsi Next de bajas calorías y el yogur Müller Quaker, no lo hicieron. Gracias a esta experiencia descubrieron que pese a la tendencia general, lo gente sigue demandando papas fritas.
"Apoyo totalmente a Ramón y su dirección, que está hecha a la medida de los tiempos actuales", dijo Nooyi en un comunicado recogido por TWSJ. "Aplaudo cómo se las arregló para superar la pandemia", agregó.