
Con el paso de los años, Perú se ha convertido en uno de los principales productores y en el mayor exportador de arándanos del mundo, una fruta que no solo ayuda a frenar el envejecimiento y fortalecer el sistema inmunitario, sino que también ofrece un efecto positivo en los intestinos, además de aportar vitamina C, potasio y fibra.
Sin duda, estamos ante un alimento muy a tener en cuenta de cara al futuro, así por lo menos lo advierten los nutricionistas. Según los datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en el periodo 2000-2021, la producción mundial de arándanos se multiplicó por cinco, mientras que la de arroz (la fuente de alimento más importante) y de plátanos (la fruta más consumida) solamente se multiplicó por 1,3 y 1,9, respectivamente.
Buena parte de ese impulso se le debe a Carlos Gereda, el hombre que 'trajo' a Perú una fruta que apenas existía en el país andino. Corría el año 2002 cuando este ingeniero peruano, agricultor de corazón, viajó a Chile para observar con sus propios ojos el éxito que tenía el arándano en la industria. Poco tardó en autoconvencerse de empezar una aventura en la que muchos no creían. Y no creían porque en Perú no hay suficientes horas-frío -las horas en las que la temperatura no supera los 7 grados centígrados-.
"La logística allí es muy difícil porque es una zona muy agreste y tiene poco acceso", recuerda Gereda en la BBC. "Las grandes empresas agrícolas están en la costa, y sabía que para ser rentable nuestra industria debía ser capaz de producir ahí", explica. Es por eso que Gereda se hizo con más de 10.000 plantas de 14 variedades diferentes en Chile para probarlas en su país. Tras varios años de pruebas, los científicos del IBT (Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Agraria La Molina) dieron con el modo de reproducirlas in vitro y él mismo comprobó que "cuatro de esas 14 variedades funcionaban bien".
Fue en 2009 cuando Gereda fundó su empresa, Inka's Berries, y empezó a proveer a cuatro compañías agropecuarias que comenzaron a producir arándanos con sus plantas. Finalmente acabaron comprobando que los mejores resultados se alcanzaban con la variedad Biloxi, una de las cuatro chilenas, que ha sido el motor de la revolución del arándano peruano en los últimos años. El último paso era convertir a Perú en el mayor exportador mundial de arándanos. Para esto era fundamental "tener fruta entre finales de agosto e inicios de diciembre, porque en esas fechas nadie más la tiene en el mundo, y en eso brilló la variedad Biloxi", explica Gereda.
El milagro de los arándanos peruanos se convirtió en realidad en 2021. En ese año, el país andino representó el 43% de las exportaciones globales, pasando del cuarto al primer lugar. "Cuando empezamos apenas se producían y hoy Perú se ha convertido en la meca de los arándanos", confiesa Gereda. Sin duda, Perú ya es todo un imán para atraer capital extranjero, que busca invertir en la producción de arándanos, y compañías de Estados Unidos (su mejor cliente), Australia, España y otros países se han instalado en los terrenos en los que nadie antes de Gereda pensó que allí podían crecer. Según el último informe anual de la IBO, Perú ingresó más de 1.200 millones de dólares en 2021 por sus exportaciones de este pequeño fruto.
En cuanto a la producción, Perú fue el tercero en 2021 con más de 261.000 toneladas anuales, solo por detrás de China y Estados Unidos. "Esto significa que la producción se multiplicó por más de 6.000 veces en diez años. Los arándanos son ahora la segunda exportación más importante del país, tan solo por detrás de las uvas", según señaló Latinometrics. Por detrás de Perú se encuentran: Chile, México, Canadá y, en séptimo lugar, España (76.000 toneladas). Respecto a sus empleados, Gereda puede presumir de contar con 600 empleados fijos, además de haber generado más de 100.000 puestos de trabajo.
Para Gereda, el éxito de su negocio es mucho más que un mero proyecto empresarial. "Una de las grandes satisfacciones que tengo en la vida es la de haber contribuido al comienzo de esta industria". Sin embargo, todos los problemas que ha vivido Perú últimamente tras la caída de Pedro Castillo también afectaron a Gereda como a otros tantos que viven del arándano en Perú. "La industria ha sido muy golpeada porque muchos campos han tenido que parar sus labores de exportación. Estoy de acuerdo en que todos tienen el derecho a protestar, pero los demás también tienen el derecho a trabajar y llevarles comida a sus hijos", afirmó el dueño de Inka's Berries.