A la hora de escoger una lavadora, más dinero, más tamaño o más funciones no implica necesariamente más calidad. Y aunque pudiera implicar mayor rendimiento, no tiene por qué ser lo más apropiado para el consumidor.
Por esta razón, existen tantos tipos de lavadora como diferentes necesidades tienen los usuarios. Y para no perdernos durante la elección, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han elaborado una guía de compra en la que explican todo lo necesario para elegir con criterio.
Según explica la organización, las lavadoras se suelen clasificar de tres formas diferentes: en función de la posición de la puerta de carga, por la posición del tambor y según sus funciones. "Para elegir entre un tipo de lavadora u otro, debes tener en cuenta dos factores: el hueco donde vas a instalarla y si tienes algún tipo de dificultad para inclinarte o agacharte", aconseja OCU.
Sobre la posición de la puerta de carga, los modelos de carga frontal son los más vendidos del mercado. Según la organización, son las más eficientes y ofrecen una gran versatilidad en cuanto a funciones, programas de lavado y capacidades de carga. En este tipo de modelos, la ropa se introduce por una puerta situada en la parte delantera, pero para hacerlo debemos agacharnos, algo que puede ser un inconveniente. Se venden para que sean independientes y se puedan colocar de forma aislada en cualquier lugar, integrables para que puedan encajar dentro del mobiliario de la cocina, o con el fondo reducido, para adaptarlas a huecos especiales.
Otra opción son las lavadoras de carga superior, perfectas cuando no hay espacio suficiente para instalar una de carga frontal o si se tienen dificultades para agacharte. "Antes de decidirte, prueba en la tienda si eres capaz de llegar con comodidad hasta el fondo del tambor para sacar la ropa, ya que algunas personas pueden encontrar difícil hacerlo", aconseja la organización. La anchura de este tipo de lavadoras, además, suele ser más reducida, aunque también suelen ser algo más altas.
Y para quienes no disponen de espacio en casa en el que tender y secar la ropa, la mejor opción son las lavadoras-secadoras. Sus dimensiones son similares a las lavadoras de carga frontal, pero algunas disponen de menos capacidad de carga cuando se usan como secadora.
Peso y revoluciones
Más allá del espacio del que dispongamos para colocar este electrodoméstico y de nuestras necesidades, existen otros elementos técnicos a tener en cuenta.
Por un lado, podemos ahorrar algunos euros si escogemos una lavadora una capacidad de carga que se adecúe a nuestras necesidades. Así, OCU desliza las siguientes referencias: para 1 o 2 personas y menos de 4 usos por semana, lo ideal es que tenga una capacidad de entre 5 y 6 kg; para 3 o 4 personas y unos 4 o 5 lavados por semana, 7 u 8 kg; y para más de 4 personas y 6 o más lavados por semana, 9 kg o más.
Por otro, es aconsejable que el aparato opere a tantas revoluciones como nos sea necesario. Cuanto más alta sea la velocidad del centrifugado, más seca quedará la ropa, aunque no implica que el lavado sea mejor. En consecuencia, OCU considera que el mínimo aconsejable para obtener buenos resultados es de 600 revoluciones por minuto (rpm), aunque hoy en día la mayoría de modelos parten de 1.000 rpm. "Si pones muchas coladas y vives en un lugar más frío o húmedo, te interesarán velocidades superiores, que alcanzan las 1.600 rpm", indica la organización.
Por lo general, las lavadoras de 1.000 rpm suelen tener un coste medio de 280 euros; de 1.200 rpm, de unos 370 euros; y de entre 1.400 y 1.600, de hasta 580 euros, según datos de OCU.
Otros aspectos relevantes para escoger una lavadora son los programas de lavado que incluya (es interesante que tenga lavado en frío y algún programa corto para cuando tengas prisa), que no sea ruidosa si se va a utilizar de noche, y que disponga de un buen certificado energético (a mayor eficiencia, mayor ahorro económico).