
Todas las cadenas de supermercados crecieron durante un 2022 en el que el conjunto de la distribución organizada ganó un 2,3% de cuota de mercado a las tiendas tradicionales, que perdieron un 7,5% de actos de compra.
A cierre de año, Mercadona acaparaba en España una cuota de mercado del 25,6%, seguida de Carrefour, con un 9,7%, y del supermercado alemán Lidl, con un 5,8%, según datos de la consultora Kantar, que ha presentado su Balance de la Distribución correspondiente a 2022.
El gran consumo en su conjunto experimentó el año pasado un avance del 4,6%, en un ejercicio marcado por dos fases perfectamente diferenciadas: una primera mitad donde la recuperación del consumo fuera del hogar tras la pandemia generó crecimientos del 11,8%, a la que siguió un segundo semestre marcado por la inflación y el miedo a una posible recesión por parte de los consumidores.
En este escenario, además de las grandes cadenas de supermercados, el principal beneficiado de la distribución fueron las enseñas de carácter regional, que vieron aumentar su cuota de mercado hasta el 16,7%, consolidándose como alternativa a los principales operadores.
Estos datos, según reconoce Bernardo Rodilla, experto en retail de Kantar, han estado influidos por los cambios generados en los hábitos de compra de los consumidores españoles ante la presión inflacionista. El primer cambio, marcado por el factor inflación, ha llevado a elevar en 3.9 puntos el porcentaje de españoles que reconocen visitar varias tiendas en busca de los mejores precios y que ya representan casi la mitad, 49,5%. Y, también relacionado con la contención del gasto durante la segunda mitad del año, la distribución ha visto cómo en los actos de compra, los clientes reducían el tamaño de su cesta.
Factores de elección
La marca blanca, que ha aumentado su peso en los lineales hasta representar un 41,4% de su oferta, ha llevado a las cadenas de surtido corto, que basan su oferta en la enseña de distribución, a aumentar su cuota de mercado hasta el 36,3%, 1,5 puntos por encima de 2021.
Sin embargo, según Rodilla, el surtido de marca blanca no ha sido el factor clave para el crecimiento de los supermercados, ya que "vemos que hay otros factores que están determinando la elección de cadena como la proximidad, la relación calidad-precio, la disponibilidad de un surtido adecuado para realizar toda la compra, la calidad de los frescos, el contar siempre con buenos precios, las ofertas/promociones, la limpieza y el orden en los locales, la facilidad para hacer una compra rápida, así como la calidad de la marca propia".
Así, según el experto el de Kantar, además de las promociones y la política de precios, la oferta de alimentos frescos será determinante a la hora de competir entre las cadenas de supermercados, como demuestra el hecho de que la mayor cuota de mercado en nuestro país la ostente Mercadona, firma que ha apostado claramente por potenciar esta sección para ganar clientes que antes acudían a comercios especializados.