
Mientras en España el debate está abierto sobre si las cadenas de alimentación han trasladado al cliente final los aumentos de costes absorbiendo la rebaja del IVA, en EEUU está cerrado. Claro que los consumidores están pagando la inflación disparada, pero la gran duda que se abre en el sector minorista es si tiene capacidad para seguir aceptando mayores subidas de precios. La mayor cadena de alimentación del país, Walmart, ha cogido bando y opina que sus clientes tienen ya escasa capacidad de resistencia.
La firma ha anunciado a grandes proveedores que buscará alternativas más baratas para sus clientes, ante la tentativa de una nueva subida de precios. Walmart presume de un eslogan: "precios baratos todo el año", pero el año tuvo que hacer justo lo contrario. Sus clientes tuvieron que pagar más por la leche, alimentos o productos de limpieza. Al gigante de la distribución no le quedó más remedio que hacer llegar al último eslabón de la cadena los incrementos de costes de los proveedores y productores. Pero Walmart cree que ya es suficiente y ha comenzado a promocionar más sus productos de marca blanca, según avanza Reuters.
La agencia cita al consejero delegado de Edgewell Personal Care, fabricante de las cuchillas Wilkinson y especializado en productos de consumo personal, que desveló que Walmart transmitió que sus clientes ya están "demasiado presionados y vamos a empezar a cuidarlos". Para Rod Little el mensaje estaba claro. "Va a ser complicado seguir subiendo los precios".
Walmart no deja de ser el principal cliente y distribuidor de muchos fabricantes estadounidenses, lo que le convierte en el principal aliado del consumidor por su capacidad de influencia. Y tiene instrumentos para convencer a sus proveedores para convenir una política de precios. La cadena cuenta con sus propias marcas blancas y rivalizan con los productos más populares. Según la consultora Numerator, más del 40% de los artículos que vende online Walmart son de enseñas propias. Además, duda poco cuando hay discrepancias. Hace cinco años las famosas sopas Campbell salieron de los estantes de los establecimientos, cuando no hubo acuerdo en los precios.
Hoy Walmart ha expresado al mercado, lo que ha ido transmitiendo a sus proveedores, en el adelanto de resultados. La inflación está dañando al consumidor. La compañía es uno de los principales indicadores adelantados de consumo de la economía estadounidense. Y si Walmart dice que sus márgenes se van a ver afectados por una inflación en los alimentos todavía elevada; algo no va a ir bien en la primera economía del planeta.
Hasta ahora Walmart se ha beneficiado del entorno atrayendo a mayor número de clientes por su política de precios contenida, pero esta circunstancia puede cambiar y cadenas de almacenes low cost como Costco pueden sacar tajada.
Walmart no está solo. Whole Foods, los super propiedad de Amazon, ya anunció que bajó los precios de los cereales y el pan, y que se centrará más en promocionar descuentos este año. También ha pedido a sus grandes proveedores que bajaran sus precios. Y la cadena Kroger estoá retrasando muchas compras para retrasar las subidas de precios.
Kraft Heinz y Pepsi son algunas de las grandes compañías que han anunciado que frenarán la subida de precios durante la presentación de resultados. El fabricante de salsa reconoció que ya ha ejecutado el 90% y que los clientes cada vez son más sensibles a los precios elevados. Además, anunció una rebaja en la previsión de ganancias. El movimiento de Kraft es similar al de PepsiCo, que tampoco subirá precios.
Pero a Walmart le queda un largo despliegue de sugestión con otros fabricantes. Nestlé, la compañía de alimentos más grande del mundo, planea seguir aumentando precios. El consejero delegado de Coca-Cola, James Quincey, que la compañía se había "ganado el derecho" de subir los precios a los consumidores porque sus refrescos clásicos Coca-Cola y Fanta lideran las ventas en sus categorías. Y Procter & Gamble ha dicho que la compañía confiaba en que el "consumidor estadounidense se mantendrá bien" durante los próximos trimestres y planeaba más subidas de precios.
El último dato de inflación de EEUU en enero muestra que el índice de alimentos aumentó un 0,5% durante el mes y el índice de alimentos en el hogar un 0,4%. En términos interanuales, la comida sube un 10,1%. Está por ver si la revolución que lidera Walmart enfriará los precios.