
El especialista en alimentación sin gluten y pionero del segmento en España, un mercado en el que esperan facturar 51 millones de euros en 2023, afronta el relevo en su cúpula con el objetivo de potenciar su crecimiento global.
¿Cómo ha impactado la pandemia sobre su negocio en España?
España no ha sido diferente al resto de países en términos de impacto de la pandemia, aunque hay un factor específico de este mercado: su potente industria turística. Esta sufrió un gran impacto que se trasladó de manera muy directa al sector del foodservice en el que nosotros nos movemos. Pero la vuelta del turismo el año pasado hizo que la recuperación fuera muy buena.
¿Ese descenso se trasladó a todos los canales?
Los dos años de la pandemia fueron muy positivos para la compañía por el fuerte incremento de la demanda de productos sin gluten, especialmente en el canal de retail. Nos obligó a trabajar a doble turno las 24 horas en todas nuestras plantas, una sobrecarga de trabajo que afectó especialmente a la plantilla de nuestras fábricas. Fue todo un reto para nosotros a la hora de mantener la producción bajo unas medidas extremas de seguridad frente al covid. Fue una etapa muy positiva de crecimiento, pero bajo unas condiciones de presión muy alta.
Y cuando se veía el final de túnel, llegaron los precios de la energía y la guerra en Ucrania...
El final de la pandemia parecía que nos devolvería a la vida normal; nadie podía prever lo que iba a ocurrir. La terrible guerra de Ucrania cambió por completo la situación del mercado de materias primas, además de la disrupción en la cadena de suministros. Como empresa internacional esto nos afectó mucho en cuanto al suministro comercial y a la producción de nuestras plantas en diversos países. Tuvo un fuerte impacto en el aumento de los precios del transporte, las materias primas y el embalaje… Aunque no usamos harina de trigo, 2022 fue un año lleno de desafíos, ya que sí empleamos maíz y aceite de girasol, de los que Ucrania es uno de los principales productores.
El año que empieza, ¿arroja algo de esperanza?
No observamos cambios de momento, aunque en los últimos meses sí hemos visto tendencias en la buena dirección. Es pronto porque acabamos de arrancar el ejercicio, pero de momento vemos que el negocio se está recuperando a nivel global y España no es una excepción.
¿Qué objetivos se ha marcado en su nuevo cargo a nivel mundial?
No soy un recién llegado, llevo 17 años en la compañía y vuelvo a Europa después de haber pasado los últimos seis de mi vida profesional y personal en Estados Unidos. La empresa no es la misma, ha crecido bastante, pero como miembro del consejo desde 2007, participé hace dos años en el diseño del plan estratégico 2020-2025 y puedo decir que la pandemia nos obligará a tener que replantearnos algunos de sus aspectos. Pondremos mucho foco en la expansión internacional, con el continente americano como área prioritaria tras haber consolidado el norte como nuestra zona de mayor crecimiento, y una apuesta por la expansión en Sudamérica desde nuestra sede en Brasil. También estamos trabajando en crecer en el mercado turco. A pesar de no tener una estabilidad política del 100%, supone un área prioritaria por su alto nivel de consumo de productos derivados del trigo y donde también habrá un alto porcentaje de población celiaca.
¿Qué papel juegan Europa y España en su estrategia?
Es la zona que se mantiene como nuestro mayor mercado, con Italia como primer país, seguido muy de cerca ya por Estados Unidos, y luego por Alemania, Francia y España. Europa aún no ha llegado a su potencial de crecimiento y la usamos para lanzar productos que luego escalamos a nivel internacional.
Dada su experiencia a ambos lados del Atlántico, ¿qué diferencias aprecia en ambos mercados?
En términos de crecimiento del segmento sin gluten, nos encontramos en un momento similar. En los últimos 15 años vivimos aumentos de doble dígito que después se redujeron a uno solo y en la actualidad se sitúa en avances de un solo dígito bajo. Estamos asistiendo en ambos lados a una consolidación del mercado, aunque es cierto que en Estados Unidos el ratio de diagnóstico de la celiaquía es menor que en los países europeos. Después entran en juego otras ventajas diferenciales de aquel país como el poder trabajar con una sola lengua o el margen de crecimiento con una población de más de 300 millones de personas, que se equilibran con los retos logísticos de las enormes distancias o la diferencia de climas.
¿Cómo ha progresado el negocio de su compañía en nuestro país?
En España hemos vivido un aumento en las ventas del 80% en la pasada década, además de haber triplicado nuestra plantilla de 49 personas a las 149 actuales. Esto es debido no solo al fuerte crecimiento del mercado sin gluten en el país, sino principalmente porque tenemos una enorme planta de producción en Zaragoza con 131 empleados. Desde allí no solo damos servicio a España, sino que también abastecemos a otros mercados del sur de Europa e incluso mantenemos algunas líneas de producción específicas para los Estados Unidos.
"Tras 15 años de crecimiento a doble dígito, nuestro mercado se está consolidando"
¿Planean incrementar su capacidad industrial en España?
La respuesta es sí y no. No, porque nos mantendremos en nuestra actual localización de Alagón (Zaragoza); pero sí, porque constantemente estamos incrementando su tamaño. Ahora mismo estamos trabajando en añadir nuevas líneas para la producción de tartas y minitartas.
¿Sigue siendo más caro comer sin gluten a pesar del crecimiento del mercado?
Sí, por dos razones. La primera, por la maquinaria usada en una producción que combina cereales seleccionados desde la perspectiva "de la granja a la mesa". Y, en segundo lugar, por un singular proceso de producción en el que aplicamos medidas especiales de higiene y limpieza, con fuerte atención a los alérgenos, y donde usamos tecnologías muy específicas para mantener el producto fresco.
La creciente conciencia sobre la necesidad de mantener unos hábitos saludables, ¿les hace plantearse nuevas líneas de negocio?
Recientemente henos lanzado una hamburguesa plant based sin gluten. La creciente conciencia de la necesidad de llevar una vida saludable es positiva para una compañía cuya misión es proporcionar alimentos que contribuyan a mejorar la vida de los consumidores con necesidades nutricionales especiales. Cada día mejoramos en la oferta de alimentos saludables, pero no somos una empresa sujeta a las modas. Sabemos que en Estados Unidos hay mucha gente que consume productos sin gluten como una moda. Nuestra misión no está en seguir la tendencia.