
Dentro del paquete de medidas fiscales que el Gobierno anunció durante la jornada de este jueves, de cara a los Presupuestos de 2023, se ha acordado la bajada de IVA al 4 % en determinados bienes, como tampones, compresas y otros productos de higiene femenina, además de preservativos y anticonceptivos no medicinales.
Esta medida, celebrada por muchos, ha sido del mismo modo criticada por otros, quienes consideran que la rebaja debería haberse ampliado a otros productos, como por ejemplo sobre los pañales de bebé y adulto. Sin embargo, el grupo que más ha alzado la voz tras este anuncio ha sido el de los celiacos.
Este numeroso grupo, compuesto por aproximadamente un millón de ciudadanos en España, albergaba la esperanza de que, al igual que sucedió con los productos de higiene femenina, el Gobierno tuviera un gesto amable con ellos. Tenían, además, a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, defendiendo sus intereses en la negociación con el PSOE.
"Lamentamos que una vez más no se tenga en cuenta al colectivo de personas celiacas y al sobre coste de la cesta de la compra para realizar una correcta dieta sin gluten", ha expresado a través de un comunicado la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), han expresado su malestar a través de un comunicado.
Y es que, según explica su presidente, Aarón Santana, en declaraciones a El Periódico de España, los celiacos soportan un sobrecoste de más de 1.000 euros anuales en la cesta de la compra. Es decir, a la inflación del 9 % que ha encarecido tanto la cesta de la compra, se suma el sobrecoste de todos aquellos productos sin gluten. "Lo nuestro no es por gusto; ni una moda, ni un capricho. La alimentación sin gluten es la única 'medicina' que tenemos", ha expresado Santana.
Por ello, además de solicitar la reducción del IVA en los productos sin gluten, creen necesarias otras medidas complementarias con las que abaratar su cesta de la compra, "ya sea a través de deducciones fiscales o bien a través de algún tipo de ayuda económica".
La compra de los celiacos
A pesar de que por el momento no existen informes actualizados, la propia FACE publicó en enero de 2022 (cuando el IPC se situaba en el 6,5 %) un estudio en el que analizaba este sobrecoste.
De acuerdo con sus datos, a comienzos de año una selección de 21 productos alimenticios sin gluten costaba 22,96 euros, frente a los 9,11 euros que costaban los mismos productos corrientes. Más del doble.
"En 2022, la mayor diferencia de precios entre productos con y sin gluten se encuentra en el pan tostado, en el pan rallado y en la harina de panificación: productos que probablemente estarán en la mesa de la mayoría de consumidores celiacos de España a la hora de desayunar y que podría implicar un gasto para familias con miembros que padezcan enfermedad celiaca pertenecientes a cualquier grupo de edades", explicaba el estudio en aquel entonces.
Esta diferencia, si se extrapolaba a una compra semanal, suponía que una familia donde uno de sus miembros padeciera la enfermedad celiaca pagase 17,61 euros más respecto a una familia sin esa patología presente; al mes, 70 euros adicionales; y al año, 845 euros.