LEW Brand, propietario de los restaurantes Brasayleña, cerró el año pasado con una facturación de 28 millones de euros, un 30% más que en 2021, en un ejercicio marcado por su transformación en marzo en un grupo multimarca que agrupa además la pizzería napolitana La Burratina y el lanzamiento de Raw Açaí, un concepto basado en este superalimento brasileño del que ya ha abierto cuatro unidades.
La estrategia de diversificación de la oferta de la matriz de Brasayleña, bajo el paraguas de la nueva nomenclatura LEW Brand lanzada en marzo, avanzará en 2023 con la inversión de 4,5 millones de euros en la apertura de un nuevo espacio gastronómico de alta gama de más de 1.500 metros cuadrados en el centro comercial de lujo LaFinca Grand Café, en la conocida urbanización de Pozuelo de Alarcón (Madrid).
El giro dado en 2022 por el fundador de la compañía hace 15 años, el empresario Pedro López Mena, también incluye la apuesta por el canal delivery que dio como resultado el lanzamiento de tres marcas virtuales: Pollo Criollo, cocina venezolana; Hijos de Escobar, Tex Mex; y Gyro Grill, griega y mediterránea.
Esta iniciativa buscaba además rentabilizar las operaciones y los 25 millones de euros invertidos durante estos tres lustros de trayectoria en los 26 grandes restaurantes de Brasayleña abiertos por toda la geografía española.
Asimismo, el grupo mantuvo su estrategia de expansión de su enseña principal y durante el pasado ejercicio, Brasayleña reforzó su presencia en Cataluña, donde cuenta con 4 locales; además de los 15 localizados en la Comunidad de Madrid y los de A Coruña, Pontevedra, Vizcaya, Guipúzcoa, Valladolid, Murcia y Sevilla.
