
Lejos de retroceder ante la oleada de alimentación saludable, la hamburguesa se mantiene como una de las opciones preferidas en el sector de la comida a domicilio según los datos de Uber Eats, que en tres años ha visto como se triplicaba la demanda de este producto en su app.
Solo el año pasado, la aplicación de delivery superó los seis millones de pedidos de esta especialidad, lo que supuso una media de más de 3.000 pedidos a la hora, tal y como han desvelado hoy los responsables de la empresa durante la presentación en Madrid de una nueva edición del campeonato de España de hamburguesas, Best Burger Spain.
Este crecimiento entre 2019 y 2022 no se ha dado solo en el número de pedidos, sino también en el número de establecimientos especializados en hamburguesas registrados en la aplicación y que se han triplicado, lo que, según el director de Marketing de Uber Eats para el Sur de Europa, Ricardo Pabón, indica que la categoría no ha tocado techo en España y tiene un gran margen de crecimiento en delivery en los próximos años.
De hecho, desde la compañía apuntan que el mayor crecimiento ha estado protagonizado por las empresas de tamaño medio o pequeño frente a las grandes cadenas, apuntando a una creciente especialización y diversificación de la oferta hamburguesera.
La fortaleza de la hamburguesa en nuestro país se refleja en el aumento de la participación en esta nueva edición del campeonato que arranca mañana y que ha pasado de registrar 245 participantes y generar un impacto económico de 4 millones de euros en 2022 a los 290 concursantes de este año.
Otro ejemplo de esta obsesión por la hamburguesa lo constituye una joven marca como Junk Burger, que ganó la pasada edición del concurso desde su único restaurante madrileño, y que tras el impacto mediático del premio se vio obligada a cerrar durante dos semanas y replantear su modelo de negocio ante su incapacidad para responder a la demanda generada.
Un año después, uno de sus fundadores, Javier Alfonso, reconoce que han sabido aprovechar la oportunidad a través de la apertura de un segundo local en el centro de la capital y del delivery desde las cocinas virtuales de Cuyna, con las que además de crecer en Madrid, se han expandido a Barcelona, Valencia o Murcia.