Dentro de su estrategia como empresa B Corp y avanzando en su impacto positivo a través de la economía circular, Capsa Food ha invertido por medio de Capsa Vida en Naria, una herramienta que permite frenar el desperdicio alimentario y transformarlo en un recurso alimentario para los más necesitados.
A través de Naria (Nadie Sin Su Ración Diaria), se ofrece una solución polivalente, ágil y transparente que, mediante un sistema de digitalización de los productos de corta caducidad que facilita las donaciones en un momento en el que el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social ha escalado en España hasta el 21,7%.
Naria, es la única empresa en España que a través de una sola plataforma blockchain, lucha contra el desperdicio alimentario conectando al tercer sector con el excedente de los restaurantes, supermercados y empresas, y generando impacto social.
"En 2021, más de 1.200 millones de kilos de alimentos fueron desperdiciados, esto supone que el 17% de la producción total de alimentos en el mundo fue a parar a la basura, son cifras impactantes", afirma Kilian Zaragozá, el fundador de la tecnológica castellonense. "España está siendo pionero en las regulaciones necesarias para acabar con esta problemática, solo dos países europeos más, Francia e Italia, cuentan con este tipo de legislación. Desde Naria ofrecemos una solución que apoya tanto a empresas como a insinuaciones a gestionar su excedente alimentario de forma eficiente y a su vez, ayudando a las personas que más lo necesitan"
Dado el potencial de dicha herramienta para resolver grandes retos en la cadena alimentaria, Capsa Vida ha decidido incluirla en su estrategia para el desarrollo de la alimentación del futuro con un claro propósito de impactar de forma positiva en las personas, el medio ambiente y las economías rurales.
En esta línea, Capsa Food está llevando a cabo una prueba de concepto con Naria que busca gestionar de manera más eficiente productos cortos de fecha industriales. Lo que se pretende por tanto es ponerlos a disposición de aquellas organizaciones capaces de hacer llegar estos alimentos a las personas que lo necesiten dentro de un entorno digital ágil, confiable para todas las partes y transparente que permite hacer seguimiento de todas las acciones.
Este proyecto de innovación social de Naria, se suma junto a otros proyectos como el Proyecto Biofactoría, que busca el mejor aprovechamiento de estos residuos agroalimentarios o el Proyecto BioFab, en colaboración con la start up Entomo que, a través de un proceso de bioconversión basado en insectos, logra la conversión de subproductos en materias primas de origen renovable para alimentar suelos y animales.