Zaragoza
La bodega, del Grupo Barbadillo, renueva la imagen de estos dos vinos conocidos por su delicada y característica aguja que se consigue gracias a su propio proceso de fermentación.
Y, precisamente, esta particularidad es la que Bodega Pirineos ha querido potenciar en la imagen de las nuevas añadas del Alquézar Rosado y el Alquézar Blanco, ensalzando a su vez la calidad del vino.
El estudio creativo de Xavier Bass Diseny ha sido el encargado de realizar el diseño del nuevo Alquézar, tanto la nueva imagen del rosado como el blanco. Según explica Miguel Capo, diseñador, se ha buscado una forma más fresca, elegante y sofisticada que refleje la chispa del vino, a la vez que deja traslucir el color del líquido, que es además uno de los atributos principales de ambos vinos.
Además, el diseño se integra en una botella de forma suave y delicada, siguiendo asimismo las características de estos vinos. El resultado es una imagen con la que se marca más la personalidad del rosado y del blanco, aparte de poner de manifiesto la frescura de los viñedos de la bodega y la nota de aguja que le otorga esa particular "chispa".
La nueva imagen se ha presentado en Bodegas Almau, en Zaragoza, coincidiendo con el lanzamiento de las nuevas añadas del Alquézar Rosado y el Alquézar Blanco, que mantienen una vez más sus características.
El Alquézar Rosado 2022 sigue presentando ese color rojo intenso, muy brillante, y manteniendo la fina burbuja cuando se vierte en la copa. También destaca por sus aromas dulces a regaliz rojo, cerezas, fresas y chucherías, así como por una boca llena de sabor y suave dulzor en equilibrio perfecto.
Para el enólogo de Bodega Pirineos, Jesús Astrain, "Alquézar Rosado 2022 recoge toda la luz del Somontano con un color rojo frambuesa muy atractivo y luminoso". Además, destaca que, "en nariz es todo aromas de frutas, procedentes del tempranillo y cabernet, regaliz rojo, fresas, chucherías. Una boca amable y provista de un rico dulzor se equilibra con la presencia de una suave burbuja que lo hace muy apetecible para beberlo muy frío. Todo sabor y equilibrio, para un vino ya mítico en el Somontano".
El Alquézar Blanco 2022, al igual que el rosado, es un vino para disfrutar con todos los sentidos, compartiendo también con el anterior su apetecibilidad. En este caso, es un vino pálido con tonos verdosos, fragante nariz con toda la expresión varietal de los mejores Gewürztraminer del Somontano.
El "Alquézar Blanco, como es tradición, es el primer vino que aparece en el mercado una vez finalizada la cosecha", añade Según Jesús Astrain, quien incide en que "se trata de un vino blanco de color amarillo verdoso con aromas varietales a cítricos, flores y especias de gran finura. Con una suave entrada por los azúcares residuales que proceden del mismo vino, es una gran concentración de sabor cuando su fina burbuja estalla en la boca. Para beberlo muy frío y combinar con aperitivos, pescados, comida asiática... Un vino delicioso".