
El pasado jueves 29 de septiembre se celebró el Día Internacional contra el Desperdicio Alimentario. De acuerdo con el Consejo Europeo de Información sobre Alimentación (EUFIC), en la Unión Europea se desperdicia anualmente en torno al 20% de los alimentos producidos, y 33 millones de personas no pueden permitirse una comida con buena calidad uno de cada dos días.
La restauradora y cofundadora del restaurante Shuggie´s Trash Pie and Natural Wine, Kayla Abe, ha desarrollado una idea en la que utiliza alimentos que se suelen desperdiciar para preparar platos seductores.
Abe abrió su negocio en la primavera pasada en San Francisco, California, especializando su cocina en ingredientes que normalmente se arrojarían al cubo de la basura: pimientos magullados, cabezas de pescado o sobras de masa. Todo esto lo reconvierte en pizzas, snacks y platos para convertir al "estilo de la abuela".
Una motivación social
Abe y el otro cofundador del restaurante, David Murphy, montaron el negocio con la idea de contribuir a la lucha contra el cambio climático. Son conscientes de que el desperdicio de comida es un factor de peso en el problema, pues el hecho de producir todos esos alimentos sobrantes consume mucha energía.
De hecho, cada año se produce el equivalente a 37 millones de gases contaminantes de coches, y se utiliza el 21% de toda el agua consumida en Estados Unidos, para tan solo esos alimentos desperdiciados. Además, solo en EEUU se descartan anualmente hasta 218.000 millones de dólares en comida.
Tanto Abe como Murphy se sintieron por tanto obligados a actuar. "Así que tomamos la obvia y justa decisión de abrir un restaurante y poner todos esos desperdicios sobre la pizza", asegura ella.
Los culpables del desperdicio de comida
Los consumidores son responsables del 40% del total de comida que se desperdicia, a veces porque se olvidan de revisar la parte de atrás del frigorífico. Algunos compradores meticulosos desprecian productos perfectamente comestibles, tan solo porque no consideran que tengan una apariencia atractiva. Pero también se desecha comida con un aspecto impecable, por razones que no tienen que ver con el atractivo físico.
Shuggie´s también busca luchar contra el estigma en los alimentos. Por ejemplo, la única carne de la que se sirve incluye hígados, mollejas, corazones o pies del pollo. Para aquellos a los que le repugnen estos ingredientes, Abe simplemente pide que se reconsideren las inclinaciones personales.
Recolectar comida que se suele desperdiciar lleva mucho tiempo a los trabajadores del restaurante, averiguando dónde la comida que escogen para el negocio pasa desapercibida.