
Convertidas en objeto de deseo por la alta costura, las celebridades y toda la cultura que rodea al mundo del deporte, las zapatillas más exclusivas han encontrado en internet su lugar para triunfar. Tal es así que, en los últimos cinco años, el coleccionismo de zapatillas se ha convertido en un negocio multimillonario. Y, como suele ocurrir, alguien ha visto en ese boom una oportunidad para enriquecerse de forma fraudulenta. Es el caso de Michael Malekzadeh, conocido por las autoridades como el Bernie Madoff de las zapatillas deportivas.
Todo comenzó hace casi una década, cuando Malekzadeh montó la empresa Zadeh Kicks para subirse a la ola de la reventa de zapatillas. Desde su base de operaciones en Oregon, este joven ofrecía un catálogo de exclusivas zapatillas -en el que destacaban raros modelos de las icónicas Air Jordans- a precios más bajos que los del mercado, incluso antes de que se pusieran en venta.
La cuestión es que Malekzadeh, en realidad, no tenía ni podía conseguir todas las codiciadas zapatillas que ofrecía, lo que en ningún momento supuso un impedimento para quedarse con el dinero que pedía por ellas. Lo que hacía era utilizar parte de esas ganancias para compensar a los clientes que se quejaban por no haber recibido sus pedidos. Dichas compensaciones iban desde dinero en efectivo a tarjetas de regalo por encima de lo pagado por los clientes. El negocio se mantuvo a flote durante años, hasta que llegó la pandemia y se disparó la demanda online.
El esquema piramidal montado por Malekzadeh se financiaba, por un lado, con el dinero de los pedidos y, por otro, con los más de 15 millones de dólares de financiación bancaria que consiguió falsificando al menos 15 solicitudes de préstamo, según publica Bloomberg.
La trama se destapó cuando Malekzadeh puso a la venta la edición limitada de las Air Jordan XI Cool Grey. Diseñadas en nobuk y charol gris, Nike fijo su precio en 225 dólares. Malekzadeh, por su parte, las ofreció por 115 dólares, prometiendo a los clientes que recibirían sus pedidos después de la fecha de lanzamiento oficial. Cuando salieron a la venta, Zadeh Kicks adquirió 6.000 ejemplares, muy lejos de los 600.000 pares que había vendido y por los que Malekzadeh se embolsó 70 millones de dólares.
Mientras su estafa estuvo activa, Malekzadeh gastó gran parte de lo recaudado en Bentleys, Ferraris y Lamborghinis. Además, destinó 3 millones de dólares a la compra de bolsos Louis Vuitton, joyas, pieles y relojes valorados en 600.000 dólares cada uno.
Esta operación llamó la atención de las autoridades federales, quienes acusan al 'Bernie Madoff de las zapatillas deportivas' de fraude electrónico, conspiración para cometer fraude bancario -por el que se enfrenta a 30 años de prisión- y blanqueo de dinero. Asimismo, se enfrenta a una demanda de American Express por cargos impagados, así como por daños y perjuicios, según publica The Wall Street Journal. Malekzadeh se ha declarado inocentes de todos los cargos.
Hasta el momento, el FBI ha incautado a Malekzadeh más de 6 millones de dólares en efectivo, relojes y unos 1.100 pares de zapatillas deportivas de su colección personal. Asimismo, se ha quedado los 60.000 pares de zapatillas que tenía en su almacén de Oregón.