
Condis aborda su nueva etapa con el fondo Portobello en el accionariado con la cartera preparada para crecer con adquisiciones en Cataluña y desembarcar en la Comunidad Valenciana.
La estrategia pasa por ganar terreno en forma de "mancha de aceite", una vez tocado techo en el área de Barcelona, y el paso hacia el sur busca aprovechar las coincidencias idiomáticas, por lo que la cadena de supermercados de proximidad tampoco descarta entrar en Baleares, según ha explicado a elEconomista.es el consejero delegado de Condis, Manel Romero.
De momento, la disponibilidad de capital existe, pero faltan las oportunidades. No por falta de opciones, sino porque no están disponibles para la venta: "En España hay unas 50 empresas de distribución de dimensión media, algo más pequeñas que nosotros. Las inversiones en logística y digitalización son caras, y por eso tiene sentido la concentración, pero las empresas que quedan son rentables, y los propietarios no quieren vender. Es una cuestión de alternativas, ¿qué hacen con el dinero que les paguen?", argumenta Romero.
"Comunidad Valenciana o Baleares es lo que tiene más sentido por geografía e idioma, aunque nuestro objetivo principal es Cataluña y nos vamos a centrar en Cataluña", agrega. El perfil de su interés son cadenas de implantación local en territorios en los que Condis tiene menor presencia, más allá del área metropolitana de Barcelona, que es su punto fuerte.
Supondría rehacer el camino deshecho en Madrid, donde la compañía catalana vendió en 2021 sus 30 tiendas propias y franquiciadas a Uvesco (BM Supermercados) y La Despensa. Romero explica que Madrid generaba esfuerzos y costes adicionales, y no se lograron los objetivos esperados: "Nos obligaba a mantener estructura en dos comunidades muy diferentes en consumo, y además se añadía el tener que traducir todo el etiquetado y publicidad. Teníamos un volumen de negocio de 75 millones que tampoco nos aportaba mucho en términos de negociación y beneficio. Cuando entramos en el año 2001 queríamos llegar a 250 o 300 millones para ser relevantes en Madrid y no lo conseguimos, así que la solución era salir".
Condis registró en 2020 un pico de facturación por la pandemia que llegó a los 894,7 millones, frente a 783 de 2019. En 2021 las ventas se situaron en los 817 millones, pero este 2022, sin Madrid, se acercarán más a los 750 millones, según sus cálculos.
En cualquier caso, el plan estratégico actual marca un objetivo de entre 900 y 950 millones de facturación para 2026. También estima inversiones de 50 millones en en los próximos cuatro años para aperturas, reformas y digitalización.
Beneficio extraordinario en 2021
Condis registró un beneficio de 35 millones en 2021, frente a 8,8 antes de la pandemia, por las plusvalías de la venta de las tiendas de Madrid y la operación de sale & lease back de su nave de Montcada i Reixac (Barcelona) con el fondo logístico Crossbay, por un período de 40 años y cerca de 60 millones.
La previsión para este 2022 es que "el ebitda baje un poco", porque los precios de venta están subiendo mucho menos que los costes: "Solo este primer trimestre pagamos 5,5 millones de luz, frente a 1,5 en el mismo periodo de 2019", ejemplifica Romero.
Directivo y propietario
Romero no es solo el máximo responsable ejecutivo de Condis, sino también uno de sus propietarios, ya que a finales de 2021 fue uno de los cuatro directivos que se quedó con la firma de supermercados junto a Portobello, en relevo de la familia fundadora, que se lo vendió para dar continuidad al proyecto.
"Ya eran 12 accionistas de la familia y la gestión se hacía complicada porque tenían visiones muy diversas sobre el futuro de la empresa. Por ejemplo, unos querían participar en la gestión de la compañía, mientras que otros querían separar completamente la propiedad de la gestión y limitarse a recibir dividendos", relata.