La empresa bodeguera, que cumple dos décadas como pionera y referente en el vino ecológico en la comunidad aragonesa, se ha convertido en la primera bodega en Aragón en obtener el certificado Demeter de viticultura biodinámica.
Los vinos de Bodegas Tempore siempre han sido certificados como ecológicos, aunque fue en el año 2005 cuando la empresa bodeguera obtuvo la certificación de producción ecológica por primera vez. Una concienciación por la sostenibilidad y el respeto al medioambiente y el entorno que está en el ADN de esta bodega familiar y que, ahora, se ha visto reforzada con la obtención del certificado Demeter de viticultura biodinámica, convirtiéndose en la primera de Aragón en conseguir esta certificación.
"Empezamos hace tres años con la agricultura biodinámica en los viñedos, que ya estaban certificados en agricultura ecológica. La biodinámica va más allá" porque no es solo entender los ciclos de la planta o de la tierra. "Ha sido el siguiente nivel al que nos ha llevado la inquietud por el conocimiento de nuestros suelos, nuestro entorno y de los ecosistemas que nos rodean", explica Paula Yago, propietaria y gerente de esta bodega, a elEconomista.es
Con la viticultura biodinámica, Bodegas Tempore avanza en esta dirección, ya que su práctica incluye la recuperación de suelos con el fin de que tengan la materia orgánica suficiente para que haya nutrientes para lo que se trabaja con preparados de la naturaleza del entorno. "En nuestro caso, el estiércol de la zona es el de oveja". De este modo, las plantas del entorno que han comido esta cabaña ganadera retornan al suelo.
Además, Bodegas Tempore también está favoreciendo con su actividad la recuperación de plantas autóctonas como el romero, el tomillo o las ortigas, entre otras, para que el ecosistema natural vuelva a la viña. Son plantas que, por ejemplo, se infusionan para emplearse en las atomizadoras para su uso como tratamientos, por ejemplo, frente a plagas en lugar de tener que utilizar cobres o azufres que son secantes, sequedad que puede llegar a dañar la planta. "Hay parte de las plantas que las cultivamos, pero otras, como la cola de caballo, las compramos", ya que esta última es clave porque permite que la circulación de la savia sea constante, lo que facilita que esté más viva y preparada para cualquier ataque. "Es darle herramientas a la planta para que tenga defensas".
Bodegas Tempore comenzó a trabajar en viticultura biodinámica hace tres años, habiendo conseguido ya la certificación de los viñedos y de dos de sus vinos. Este certificado, además de todo el beneficio que tiene en el ecosistema, va a permitir a la empresa bodeguera "abrir los mercados más exigentes como el asiático". La bodega ya está presente en 32 países de los cinco continentes, procediendo el 90% de las ventas de los mercados internacionales.
20 años como referente ecológico
Bodegas Tempore, que está dentro de la IGP Bajo Aragón, celebra dos décadas como pionera y referente en el vino ecológico en Aragón. La empresa familiar, con sede en la localidad zaragozana de Lécera (comarca Campo de Belchite), se encuentra en tercera generación con Paula y Víctor Yago, quienes impulsaron con su incorporación la apuesta por los viñedos ecológicos ya de sus padres, aparte de seguir con el proyecto de sus abuelos, continuando además con el lema de 'Respeto por la tierra. Pasión por el vino'.
"El camino durante estos años ha sido duro, pero la experiencia es maravillosa. Disfruto mucho viendo que, poco a poco, todo sale y que las cosas, a largo plazo, siempre acaban viendo la luz", afirma Paula Yago, quien añade que "es increíble todo lo que nos ha pasado y lo que nos está pasando con nuestros vinos".
En estos 20 años, la bodega ha cosechado más de un centenar de medallas de oro e incontables reconocimientos. "Aunque todos los premios han sido emocionantes y especiales", afirma la gerente, destacan las cinco medallas de oro de sus vinos tintos, todos los presentados, en el famoso certamen Garnachas del Mundo 2022.
Los vinos de Bodegas Tempore, clasificados en dos grandes familias Terrae y Generación, se elaboran en viñedos únicos "porque están en un territorio único, con unas condiciones de suelo y climáticas que les aportan mucha personalidad. Cuando nació nuestro proyecto Bodegas Tempore, contábamos con las viñas plantadas por nuestros abuelos en los años 40 y 50, y las plantadas por nuestro padre en los años 80. Un total de 45 hectáreas. Hoy en día cultivamos un total de 120 hectáreas, las viñas más viejas que heredamos, y las nuevas plantaciones que hemos ido realizando a lo largo de estos 20 años", explica el propietario y viticultor de Bodegas Tempore, Víctor Yago.
Bodegas Tempore tenía una capacidad inicial de elaborar 400.000 kilos de uva, mientras que ahora, tras dos ampliaciones, se han alcanzando los 800.000 kilos de uva, siendo todo producción propia.
Los vinos son elaborados con variedades autóctonas como la garnacha tinta y la tempranillo, además de recuperar desde hace unos diez años las garnachas blancas, que las adaptaron a cultivos en espaldera para dotarlas de recursos hídricos suficientes para permitir una buena maduración.